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—Lo preguntaré de nuevo. ¿Por qué asesinaste a todas esas personas?

—Oficial, ya le he dicho que yo no mate a nadie.

—Y yo ya te dije que no te creo. —Respondió el oficial Namjoon.  Su mandíbula tensa, mientras golpeaba con fuerza en la mesa de interrogatorios.

—Entonces me temo que es su palabra contra la mía, al menos que tenga pruebas en mi contra.

—¿Quién te enseño eso? ¿Tu novio?

—Yo mismo señor. Podré no tener una carrera o el mejor trabajo del mundo, pero tengo conocimiento de las leyes de mi país, al menos las más importantes. No tiene nada que ver mi reciente relación con el detective.

—Entonces estoy en lo cierto, ustedes dos están en una relación.

—Oficial, veo que le gusta corroborar la información. Sin embargo, siento que es algo que usted ya sabe desde hace tiempo, así que su confirmación me parece algo irrelevante.

—¿Estás jugando conmigo?

—Creo que usted es quien está jugando al tenerme aquí retenido, sin pruebas o preguntas reales por hacer, cuando el verdadero asesino está ahí, afuera, matando gente inocente.

—Deja de fingir inocencia. Te he descubierto, perdiste, ahora rindete ante la ley y confiesa tus crímenes. Hazlo antes de que comencemos a sospechar del detective Min también, quien podría estar ayudandote a cubrir tus crímenes. Ya sabes, una persona enamorada es capaz de hacer cualquier cosa.

—Eso es... Una completa estupidez.

—¿Qué dices? —Cuestionó Namjoon, molesto.

—Oficial, es absurdo pensar que el detective podría estar involucrado, no tendría caso dedicar su tiempo en buscar información y trabajar en el campo si ya supiera quien es el asesino, y definitivamente el no estuviera conmigo si yo lo fuera como usted lo está suponiendo.

—Tus palabras no tienen validez, no hasta que tengas un abogado. —Finalizó para salir de la sala de interrogatorios.

Se encontró con YoonGi en el camino a su oficina.

—Hazte a un lado. —Dijo Namjoon, intentado pasar de largo.

YoonGi no lo dejó.

—Suelta a Taehyung ahora mismo, Kim.

—YoonGi, se que estas cegado por tus sentimientos, pero debes entender. Desde que ese hombre apareció en nuestras vidas, no ha pasado más que incrementar los numeros de asesinatos. Es el único que no tiene familiares y vive retirado de la sociedad. Su comportamiento tampoco es normal, por lo que...

—Es absurdo. Completamente ilógico y estúpido. El está conmigo todo el tiempo, si el fuera el asesino yo lo sabría.

—Eso es...

—Entonces tu eres cómplice de él. —Interrumpió un oficial detrás de ellos, quien ya se encontraba apuntando su pistola en dirección a la nuca de YoonGi.

Namjoon lo miró, alertado.

—Espera. Baja esa arma.

—¿Solo tenemos que matarlo y todo acabará, cierto? —Dijo el hombre, totalmente desquiciado —. Podremos ir finalmente a casa y descansar.

—No hagas una estupidez y baja esa arma.

—Necesito refuerzos. —Dijo el hombre por su radio, sin bajar la pistola en ningún momento —. Cómplice intenta liberar al asesino.

YoonGi palidecio ahí mismo, viendo a Namjoon con los ojos muy abiertos.

—Maldición... —Dijo Namjoon entre dientes, antes de sacar un arma y dispararle al otro oficial en la pierna.

El oficial soltó el arma y Namjoon aprovecho que este se retorcía de dolor sobre el suelo para arrebatarle el arma y el radio.

—¿Namjoon?

—Corre. —Dijo Namjoon.

—No me iré, no sin Taehyung.

—Van a matarte.

—Y si lo dejo lo mataran a él... No quiero que lo lastimen, por favor, dejalo ir.

Namjoon le entrego la llave de las esposas a YoonGi, y este no perdió más el tiempo, yendo en dirección a Taehyung. Las sirenas se hicieron presentes en el lugar y Namjoon suspiró antes de ponerse en pie.

Mientras que alguien veía toda la escena a través del cristal, sus manos hechas puño por la ira.

—Min YoonGi...

Voces Ocultas ||Taegi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora