08

226 58 4
                                    

—¿Cómo que seguiré...

Pero Taehyung no pudo siquiera terminar la pregunta cuando las sirenas comenzaron a sonar alrededor.

—Esos idiotas —gruñó YoonGi, corriendo en dirección a la casa, su arma fija sobre sus manos, en la parte delantera de su cuerpo.

Taehyung se encogió en su lugar, deseando que el detective se olvidara de él por unos momentos e ingresará a la casa solo. Esperanza que murió cuando escuchó un "andando" por parte del contrario.

Taehyung se quejó, haciendo un pequeño berrinche, mientras seguia los pasos del detective.

YoonGi lo detuvo en la entrada, le entregó el arma a Taehyung en la mano, quien lo miró con los ojos muy abiertos. Taehyung iba a preguntarle por qué le entregaba el arma cuando YoonGi ingresó a la casa.

Lo siguiente que supo Taehyung es que se escucho un disparo dentro y seguido de eso, al menos unos quince policías entraron a la casa.

—¡Llamen a una ambulancia!—gritó uno de los hombres.

—Tenemos al sujeto—confirmó otro de ellos.

Mientras Taehyung veía a YoonGi fijamente, sus ojos comenzando a llenarse de lágrimas.













—¿Porqué lloras? —preguntó YoonGi con irritación, mientras dejaba que los paramédicos curarán su herida.

—Pensé que moririas —respondió Taehyung entre pequeños hipidos—estaba realmente asustado.

YoonGi lo miró y luego suspiró, tocando su cabeza con su mano sana.

—Estoy bien, no fue una herida profunda —el paramédico terminó el vendaje y liberó su mano—¿ves? —dijo YoonGi moviendo su brazo.

—No le duele.

—En este trabajo este tipo de heridas son bastante comunes, ya que estas expuesto al peligro de manera constante. No es un trabajo fácil.

—Entiendo.

—Además —Continuó YoonGi —Hay heridas peores que estas, unas que no se hacen en el campo, y que lamentablemente, al no ser físicas son más difíciles de curar... Algunas imposibles —finalizó en un pequeño susurro.

Taehyung se preguntó.

—Pero bueno —YoonGi lo miró con determinación —lo importante aquí es que hemos capturado al culpable, ahora sólo falta que confiese.

—¿Cree que lo haga?

—Tiene que hacerlo.






















—Buenas tardes oficial Namjoon.

Namjoon elevó la mirada, una sonrisa formándose en su rostro casi de manera instantánea.

—Jungkook, pero que sorpresa, ¿que te trae por aquí?

—Mi padre hizo pan esta mañana, y vine a traerle un poco, a usted y a sus trabajadores, que se que han estado trabajando bastante duro estos últimos meses.

—Oh, Kook—Namjoon olfateo el pan gustoso y luego sonrió —eres tan amable, muchas gracias, no te hubieras molestado.

Jungkook se sonrojó.

—No es ninguna molestia, oficial, lo hago con mucho gusto—Jungkook busco en su mochila algo, sonriendo cuando finalmente lo encontró —lo siento, solo pude traer una—dijo enseñando la bebida de naranja —se que es su favorita.

—¿De verdad puedo tomarla?

—Me haría muy feliz que lo hiciera.

—¿Porqué eres tan amable conmigo? —Namjoon agarró la bebida y la abrió ahí mismo, dandole un gran trago.

—Usted nos ayudó mucho, a mi familia y a mi cuando mi hermano desapareció.

Namjoon bajo la mirada.

—Lo siento, no pude hacer nada por el.

—Aún así, a pesar de que su cuerpo nunca fue encontrado, mi familia y yo le estamos agradecidos por todo el apoyo que nos dio durante todo este tiempo, es por eso que...

—¡Oficial Namjoon! —interrumpió uno de sus compañeros—tenemos al culpable.

Namjoon miró a Jungkook y luego miró al oficial, quien traía a un tipo esposado y los ojos vendados, para luego mirar al Detective Min y al otro tipo a su lado.

—Llevenlo a la sala de interrogatorios.

Voces Ocultas ||Taegi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora