10 de diciembre de 2005
Una chica de cabellos castaños, complexión delgada y estatura promedio, alrededor de los 1.70 guardaba sus cosas rápidamente para salir del salón de clases, su compañero la esperaba fuera de este, ya que harían un trabajo en parejas juntos. Tenía entendido que irían a casa de su compañero para hacerlo, ya que era la que quedaba más cerca de la escuela.
-Lamentó la tardanza, el profesor me pidió hablar conmigo antes de salir. -Se disculpó la chica a lo que el chico asintió, dando a entender que no le había molestado.
Caminaron y al salir de la escuela se percató de que estaba lloviendo, por lo que saco su paraguas que siempre llevaba en la mochila, mientras hablaba.
-Rindō, si quieres podemos compartir paraguas, es lo suficientemente grande como para que estemos los dos bajo el. -Ofreció.
-Bien, gracias Nisha. -Agradeció mientras la chica abría el paraguas y se posicionaban debajo de el.Era cierto, era lo suficientemente grande, así que los dos iban cómodos debajo de el. Al pasar los minutos llegaron a casa del chico, se posicionaron debajo del techo de la entrada y cerró el paraguas mientras este abría la puerta.
Saco unas pantuflas de su bolso, ya que sería de mala educación pasar con zapatos a una casa ajena y siempre llevaba aquellas pantuflas por si se llegaran a ofrecer, el chico agradeció internamente a la chica, la invitó a pasar y en el umbral, ya dentro de la casa se quito los zapatos para ponerse las pantuflas.
-¡Rindō, por fin llegas! -Hablo un chico con trenzas, lo bastante alto como para que Nisha lo mirase hacia arriba. -Oh, y veo que traes visita. -Sonrío ampliamente a la chica, cosa que le dio escalofríos. -Soy Ran, hermano de Rindo, mucho gusto.
-Nisha, mi nombre es Nisha.Rindo hizo pasar completamente a su compañera mientras le decía donde estaba la mesa para que sacara todas las cosas del proyecto. Estaban dispuestos a terminarlo ese día si o si.
Comenzaron a hacer el proyecto.
6 horas después el proyecto estaba terminado.
Si ellos salían de la escuela a las 3, ahora eran alrededor de las 9 de la noche y ella debía regresar a su casa, no quería preocupar a su madre. Si bien había avisado con tiempo a su madre no se podía dar el lujo de llegar tan tarde.
-Uff, nos llevo mucho pero por fin lo terminamos. -Estiraba los brazos mientras se levantaba y bostezaba. -Creo que ya es tarde, debería irme. -Hablo ya cuando despabiló.
-Espera ¿piensas irte a esta hora a tu casa? -Preguntó Rindo con el ceño fruncido, no podía dejar que se fuera a estas horas, era demasiado tarde.
-Si, no quiero preocupar a mi madre. -Respondió.
-No creo que sea conveniente, deberías quedarte por hoy. No creo que a Ran le moleste y mañana es sábado. -Negó.
-No creo que mi madre me deje hacer eso Rindo, además de que no tengo pijama y cambio de ropa para mañana. -Respondió de nuevo, no estaba en sus planes quedarse ahí.
-Si piensas que tú madre no te dejará la llamaré yo para explicarle. -Rindō estaba decidido. -Marca el número de tu madre y yo me encargo de lo demás. -Pidió mientras se acercaba para darle su teléfono que estaba en la mesa.
-Está bien. -Cedió ante la insistencia del chico y marcó el número de su madre, empezó a pitar y se lo dio. -Aquí tienes, ya está pitando.
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Lɪɴᴅᴀs ᴛᴀʀᴅᴇs ᴅᴇ ʟʟᴜᴠɪᴀ 「 Rᴀɴ Hᴀɪᴛᴀɴɪ 」
أدب الهواة↳ ☆*☆*☆*☆*☆ 𝗡𝗼 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝗳𝘂𝗲𝗿𝗼𝗻 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹𝗲𝘀, 𝘀𝗶𝗻𝗼 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻 𝘀𝘂𝘀 ...