Lɪɴᴅᴀs ᴛᴀʀᴅᴇs ᴅᴇ ʟʟᴜᴠɪᴀ 「 Rᴀɴ Hᴀɪᴛᴀɴɪ 」

𝟜𝟚

20 de diciembre de 2005

Pasadas unas horas de haber estado en la alberca había oscurecido, y aunque la piscina fuese interior ya habían salido de esta.

Justo en este momento Nisha esperaba a que Emma saliera de bañarse y que Hina se bañase después para poder meterse a bañar, cuando sintió que era jalada a una habitación.

La persona que la llevaba rápidamente cerró la puerta con seguro detrás de sí y se acercó a la chica.

La habitación era individual, y un chico de trenzas le miraba.

-¿Puedo darte un beso? -Preguntó sin más, a lo que la chica se sonrojo, pero asintió.

El mayor se fue acercando hasta que sus labios hicieron contacto con los de la fémina, con está correspondiendo el beso.

Aquel beso se sentía intenso, mientras el chico paseaba las manos por el cuerpo de la fémina, sin tocar lugares realmente delicados.

Se turnaba entre la cintura y las piernas de la chica.

Se separó del beso y dejó a la chica con la respiración agitada, mientras besaba su mandíbula.

La chica por instinto volteó la cabeza, dándole más acceso a su cuello, después de todo, no le desagradaban los besos del mayor.

Los besos fueron bajando hasta llegar a los hombros, donde bajo un tirante del traje de baño de la chica, sin llegar a más.

Se alejó con una sonrisa en el rostro.

Pero volvió a acercarse a besar el cuello de la chica, hablando entre besos.

-¿Querías hablar conmigo? -La fémina jadeaba.
-S-si. -Respondió con dificultad.
-¿De que querías hablar? -Bajo el tirante restante.
-E-espera, necesitamos parar para hablar. -Dijo mientras el chico se alejó.
-Bien, ahora ¿de que era lo que quería hablar? -Se volvió a acercar, más esta vez solo le cargó como princesa, fue hacia la cama y la sentó en su regazo.

Acariciaba su muslo.

-Me dejaste un chupetón. -Dijo sin mirar al mayor.
-¿Uh? -El chico le miró sorprendido. -¿Donde? -Escaneó desde la mandíbula hasta la clavícula de la chica.
-En la clavícula. -Estaba como un tomate.
-Yo no lo veo. -Si, quería verlo.
-Es por que tengo maquillaje. -Explico aun sin mirar al mayor.
-Quítatelo. -Eso había sido más orden que una petición.

La fémina no contestó, pero el de trenzas palmeó su muslo, en señal de que debía contestar.

-¿Tienes crema? -Se levantó del regazo del chico.
-En el baño. -Señaló el baño que había en la habitación y la chica fue hacia allá.

Agarró crema y comenzó a frotarla donde estaba la base de maquillaje, quitando así esta y limpiando con un papel.

Se veía aquella mancha entre rojiza y morada en su clavícula, era la primera vez que veía uno de cerca y más en su cuerpo.

Salió del baño y el chico palmeó su regazo en señal de que se sentara ahí.

Hizo caso a la petición de el de trenzas y se sentó en su regazo.