𝟘𝟟

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12 de diciembre de 2005

De verdad, aquella película le estaba dando demasiado miedo a la castaña, si de por si siempre era muy fácil asustarla, imaginen ahora que se estaba muriendo de miedo.

-Ran ¿pusiste esta película a propósito? -Preguntó la menor muerta de miedo.
-Claro que no corazón. -El mayor sonreía malicioso, claro que la había puesto a propósito para que la fémina se asustase y se refugiase en el.
-No te creo. -La chica se cruzó de brazos mientras se alejaba del larguirucho, se paró y se sentó en el sillón individual que había en aquella sala, ya no volvería a ver la tele y esperaría a que la película terminase. -No miraré ni me acercaré hasta que la quites. -Amenazó con los ojos cerrados.
-Bien, bien, la quitaré. -Claro que no iba a quitarla. -Ya puedes ver.
-Bien. -Abrió los ojos y justo hubo una escena que la asustó mucho, así que pegó un grito mientras salía corriendo al mayor. -¡Estúpido! ¡Si me asuste! -Golpeó al chico en el hombro repetidas veces.
-¿Me acabas de llamar estúpido? -Preguntó divertido mirándola.
-Creo que si, eso hice, estúpido. -Repitió, volviendo a alejarse de él.
-Estás cavando tu propia tumba linda~ -Aquel tono de voz era divertido, parecía divertirse.
-Oh ¿enserio? -La chica no lo iba a tomar en serio. -Mira que estoy temblando de miedo.

El mayor no volvió a pronunciar palabra, la menor tampoco lo hizo.

Después de aquel susto que había pasado, estaba más que alerta, tenía miedo, debía admitirlo.

Era de noche y si sumabas que seguía lloviendo era obvio que después de ver una película de terror siendo tan asustadiza se estuviera muriendo de miedo.

De repente se abrió la puerta y ella se escondió detrás de el sillón, provocando una risa de Ran.

-¿Ran? ¿Estás en casa? -Preguntó Rindo entrando a la casa, estaba un poco mojado, pero no iba a provocar un resfriado.
-Si, lo estoy. -El mayor río mientras se paraba a sacar a Nisha de detrás de el sillón.
-¿Donde están mis pantuflas? -No las vio al entrar, por lo que estaba descalzo.
-Ouh, ahora te las doy, déjame ir por otras mías a mi habitación. -Cuando sacó a la fémina de ahí le indicó que debían subir, pero antes ella por ser educada, quiso saludar a Rindo.
-Hola, Rindo. -Se asomó por detrás del cuerpo de Ran, saludando con la mano.
-Hola, Nisha -Saludó sin más, hasta que proceso la información. -Espera ¿Nisha? ¿Qué se supone que hacen los dos aquí? -Pensaba lo peor de su hermano, y ver a la chica con una sudadera de este no ayudaba.
-¡No es lo que parece! -La castaña salió de detrás del mayor, negando con los brazos. -Fuimos al parque pero terminamos mojándonos con la lluvia y cómo está casa era la más cercana, Ran decidió venir acá. -Explicó al de lentes.
-Ahh, ¿por ello estás usando una sudadera de el? -Levantó una ceja, aun no estaba del todo seguro.
-Si, mi ropa se mojo y la puso a lavar, supongo debe de estar seca ahora mismo, igual me iré, no te preocupes. -La fémina le sonrió.
-Bien, pero no te irás sola ¿verdad? -Aun que ni siquiera fueran amigos, le preocupaba que una chica se fuera sola, y más de noche.
-No, no se irá sola, la llevaré, no te preocupes. -El mayor se metió en la conversación.

Después de aquella mini conversación Ran dirigió a la chica a su habitación, haciéndola pasar y agarrando otras pantuflas para ponérselas y darle las suyas a Rindo.

-Espera, iré a entregarle las pantuflas a Rindo e iré a poner a secar la ropa. -La chica asintió, lo esperaría.

Lo que está no sabía es que también aprovecharía para hacer una broma.

Lɪɴᴅᴀs ᴛᴀʀᴅᴇs ᴅᴇ ʟʟᴜᴠɪᴀ 「 Rᴀɴ Hᴀɪᴛᴀɴɪ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora