Taehyung tenía curiosidad por los espejos y Jungkook sólo era un demonio que lo observaba a través de este.
+ Esta historia no buscar normalizar prácticas para normales.
+ Historia original, no se permiten copias u adaptaciónes.
+ Kooktae.
+ Capít...
Se alejo después de ese extraño sentimiento en su pecho, algo que como demonio nunca había sentido.
– Cálmate – Dijo Jungkook viendolo desde arriba.
Calmarse?, Dios cómo quería eso sí el pobre rubio estaba aterrorizado y muy pero muy nervioso,Como pudo y con su cuerpo temblando se enderezó pero la mirada penetrante que jungkook le daba desde arriba solo lo hizo bajar su cabeza.
– ¿Pará qué haces todo esto niño? – Preguntó de la nada.
– Curiosidad – respondió restándole importancia.
– Pero tú no eres quien debe hacer las preguntas, soy yo – Retomando su valor nuevamente se levantó pero el rubio no contó que quedaría a centímetros del rostro de Jungkook nuevamente.
–Ehh– Con una risa nerviosa Taehyung se apartó.
– entonces eres un demonio no? –
– Preguntas mucho eso niño, y si, lo soy–Jungkook se giro siguiendo con su cuerpo el recorrido que hacía el rubio por su habitación.
– Es verdad – Taehyung río, es que en su cabeza no cabía que de verdad hablaba con un demonio, un demonio muy guapo la verdad.
– Bueno y tienes poderes? Me quieres comer? –
– Los poderes no existen, sólo son capacidades y los demonios no comemos humanos sólo sus almas – Respondió Jungkook riendo un poco por la ocurrencias del joven.
–Comerás mi alma?! – preguntó un alarmado Taehyung.
–No crees que ya lo hubiera hecho? – Y ahí está el soberbio Jungkook.
–Si, olvídalo, cuánto te quedaras? –
– Vengo cuando tengo tiempo – Y tiene tiempo porque escapa de su deber para venir a verlo.
–ohhhh– Dijo Taehyung quién estaba listo para hacer su siguiente pregunta pero fue detenido por el sonido de su ventana explotando.
Todo fue tan rápido que el rubio solo logró percibir los brazos de jungkook rodeándolo y sus ojos a lo lejos vieron una gran sombra negra que consumía todo a su paso, cerró sus ojos como un niño esperando que todo desapareciera, y así fue.
Ya no había nada, no había vidrios rotos, ni sombra, y tampoco estaba Jungkook ahí.
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