Serendipity [Nammin]

10

Despertar junto a la persona que más amas en todo el mundo era algo que Namjoon no podía explicar con simples palabras.

Amaba abrazarlo y atraerlo hacia él, amaba la sensación de sentir el cuerpo cálido a su lado, amaba velar por los sueños de su omega.

Le encantaba el aroma de Jimin. Amaba aquel sutil aroma a vainilla y coco, era dulce sin llegar a empalagar. Si pudiera se declaraba fan número uno de la fragancia del omega. Amaba embriagarse y llenarse de él, ahogarse por completo en él.

Le gustaba observar las facciones relajadas de Jimin, desde sus labios entreabiertos y abultados, pasando por su nariz pequeña hasta sus lindas pestañas rozando suavemente sus mejillas enrojecidas.

Incluso después de los años juntos se sentía como un adolescente descubriendo el amor por primera vez.

Y quizás era así, porque junto a Jimin se sentía un niño en busca de mimos y refugio. 

Su hogar.

Namjoon sonrió cuando el menor se removió entre sus brazos y arrugó su ceño al sentir que su sueño comenzaba a despejarse y finalmente despertaba.

—Buenos días, precioso —murmuró bajito el alfa para no molestar al omega mientras dejaba un beso en su sien.

—Joonie… —balbuceo medio dormido.

El alfa sin borrar la sonrisa en su rostro tomó la mano pequeña de Jimin y la llevó a sus labios dejando su casto beso sobre la suave piel. 

—Iré a preparar el desayuno y vuelvo, ¿sí? Prometo no tardar tanto.

Jimin asintió sobre la almohada feliz de no tener que levantarse y poder seguir calentito.

—Ya vuelvo —dijo el mayor saliendo de la cálida cama para tomar sus cosas y encaminarse hacia la puerta. 

Apenas abrió la puerta, una fina voz lo llamó.

—Hyung…

—Dime, Minnie —murmuró dándose la vuelta para mirar al omega y escucharlo mejor.

—No quemes nada, alfa —dijo mientras soltaba una risita divertida y se escondía entre las sábanas. 

Namjoon rió junto a él, con la promesa de vengarse y castigarlo más tarde, ganándose un chillido del omega ante la fallida amenaza.

Dicen quién ríe último, ríe mejor.

🐥

El alfa se dispuso a preparar el desayuno con rapidez solo para regresar con su omega y alimentarlo a él y a su pequeño cachorrito que se desarrollaba en su interior. 

También con tal de disfrutar de un desayuno tranquilo junto a su pareja, pero las cosas no fueron como quería cuando a través de la televisión notó como una serie de fotos de Jimin y él aparecían.

Aquellas fotos tomadas sin su consentimiento se podían ver a ambos en el estacionamiento del hospital hablando, sonriendo, tomados de la mano y demás. Estas eran pasadas en aquel canal mientras una pregunta aparecía abajo.

"¿Qué sucede entre los famosos Kim Namjoon y Park Jimin? ¿Posible romance?"

"Qué es lo que oculta este par?"

Odiaba a la prensa y los rumores que estos creaban sobre su vida privada. Le causaba hasta temor e incluso asco el saber que habían personas dedicadas a perseguirlo sin importarle lo que él llegara a pensar.

Era enfermizo y no lo toleraba, menos si su pareja estaba involucrada en ellos, sin tenerles el respeto necesario y ser capaces de husmear en su privacidad, creyéndose dueños de su vida como si no valiera nada, como si fuese un simple títere.

Le molestaba el saber que su omega en cinta estaba de por medio y sabía que su empresa lo buscaría para dar explicaciones. Explicaciones que deseaba ahorrarse, pero que eran inevitables.

No queriendo amargar su mañana y a Jimin, apagó el televisor y fingió no haber visto nada mientras tomaba la bandeja con su desayuno y caminaba hacía la habitación.

Esperaba que su omega no haya entrado a las redes sociales. Estaba seguro que estarían repletos de esos rumores.

Abriendo la puerta e ingresando a ella, sonrió al ver a su pareja acurrucada entre las sábanas pareciendo un rollito.

—Amor… traje el desayuno —anunció logrando que Jimin abriera sus ojitos somnolientos y lo observará con una sonrisa cansada.

Jimin se desperezó alejando las sábanas de él y estirando su cuerpo logrando que su remera se levantaba y mostrara parte de su vientre delante del alfa que no dejaba de mirar sus movimientos embelezado.

El mayor dejando la bandeja sobre la mesa de luz, se acercó al menor y escondió su rostro en su cuello, aspirando aquel aroma que lo volvió loco.

Era adicto a él y lo sabía. 

En respuesta Jimin lo envolvió en un apretado abrazo y movió su cabeza para que el mayor tuviera más espacio.

Namjoon sonrió feliz y dejó un beso en la parte donde algún día dejaría su marca. El omega soltó un jadeó audible ante la muestra de afecto en aquella zona y su corazón se calentó de aquel sentimiento que ambos compartían.

Amor puro.

La pareja se besó con tranquilidad sin intensión alguna, solo disfrutar del uno al otro. Se separaron cuando sus pulmones exigían por aire y se sonrieron con complicidad, para luego acomodar todo y tomar el desayuno como era debido.

Ambos sentados en el medio de la cama comían con tranquilidad disfrutando de la comida que el alfa con tanto esmero había preparado para los dos.

Si bien Namjoon no era un experto en la cocina y siempre terminaba quemando algo, era capaz de defenderse por su cuenta.

—Está rico, alfa —susurró el menor con sus mejillas infladas de comida.

El alfa orgulloso de sí mismo miró a Jimin para agradecerle y soltó una risa cuando vió la boca del omega llena de dulce. 

Dirigió su mano a los labios rellenos de su omega para quitar el restante de dulce que tenía y luego lo llevó a su boca para degustarlo, sonrojando al menor en el proceso.

—Hyung —chilló con las mejillas rojas de la vergüenza, soltando un manotazo al brazo del alfa.

El mayor levantó sus manos rendido con una sonrisa burlona en su rostro que no convenció a su pareja.

—No hic-

Namjoon tan pronto quiso hablar fue interrumpido por una llamada y al tomarlo y ver que se trataba de su empresa supo lo que vendría en aquella conversación.

Problemas.

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Tengo algunos capítulos guardados y listos, así que los iré subiendo de a poco.