Semanas después...
Hoy era nuestra última salida con el Erick,ya que mañana se devolvía a Firenze,Italia. La verdad ya no me quedaban lágrimas para seguir llorando,a pesar de que habíamos quedado de intentar las cosas sin importar la distancia,lo extrañaría demasiado y estoy casi segura que él también a mi.
Las últimas semanas han sido las más lindas del mundo,nos hemos visto todos los fines de semana,hasta salimos con mis sobrinos al mampato,pero ya era hora de que el volviera a su club y yo me quedara aquí estudiando lo ultimo para poder finalizar mi carrera y sacar mi título.
Quedamos de acuerdo,yo viajaría en febrero del año siguiente para allá,el me daría alojo en su casa,sería como vivir "juntos" un tiempo. En esas alturas del año me tomaría unos meses de vacaciones en la universidad y a la vuelta terminaría mi carrera,todo estaba planificado.
-Aló- Respondí tras recibir una llamada suya.
-Fer,en cinco estoy allá- Dijo.
-Ya,te espero. Maneja con cuidado-
-Te amo- Colgó.
Tras escuchar ese "te amo",quedé inmóvil. Nunca antes nos habíamos dicho una palabra tan fuerte como esa,quería ser yo la que lo dijera primero,pero el me ganó.
-Hola amor- Me dijo este tras abrirle la puerta.
-Hola chanchi- Lo besé.
-¿Vamos?- Preguntó.
Asentí y partí a su cola.
-Y ¿A donde me va a llevar señor?- Bromeé.
-Sorpresa- Sonrió -Pero te va a gustar,espero.
-Bueno,sorpréndame entonces,don pulgar-
Me fui muy atenta al camino para poder descifrar a donde me llevaría esta vez,pero fue inútil,tomó una ruta que yo en mi vida había visto.
-Aquí es- Comentó al llegar a un lugar que me parecía muy familiar.
-Pero..¿Esta no es tu casa?- Y así era,me había traído nada más ni nada menos que a su casa en calera de tango,y más que casa,mansion diría yo.
-Así es- Estiró su mano. Yo estreché la mía con la de el y entramos.
Al entrar,nos dirigimos directo al patio de su bello hogar,estando ahí me llevé la sorpresa más inesperada y linda del mundo. La piscina estaba llena de pétalos de rosas y globos,frente a esta habían globos con helio,los cuales dictaban la oración "¿Quieres pololear conmigo?. La emoción y felicidad recorrían mi cuerpo.
-Erick- Susurré. No supe que más decir.
-Fer...Sé que quizás sea muy pronto,pero desde que te vi por primera vez supe que eras la correcta,y si tú me lo permites,te haré la mujer más feliz de todo el planeta- Tomó mis dos manos. En su cara se reflejaba una sonrisa enorme.
-Obvio que quiero- Dije segura. -Yo..te amo,Erick- Me puse en puntillas frente a él y besé sus labios.
-Te amo más,Fer- Sonrió.
Y así fue como una "salida,normal",terminó siendo una pedida de pololeo bien mamona. Estaba tan contenta,me sentía plenamente enamorada.
. . .
-Amor,despierta- Habló el Erick sacudiéndome suavemente.
Abrí lentamente mis ojos y recordé,hoy se iba de vuelta a Italia, y a las dos la tarde salía su vuelo,teníamos que llegar antes al aeropuerto. Por eso el apuro.
-Ya- Dije bajo. Haber recordado que me quedaría sola,hizo que me bajoneara brígido.
-Pero no esti así po. Si ayer comenzamos nuestra relación oficialmente,esto es sólo un tiempo,velo como un descanso- Rió intentando subirme el ánimo.
-Lo sé,pero me harás falta- Hice un puchero y me levanté de la cama para irme directo a la ducha.
-Y tú a mi,pero ya verás que no te vas a dar ni cuenta y vamos a volver a estar juntos- Me regaló esa sonrisa que tanto me gusta.
En la ducha me puse a pensar en cómo sería todo este tiempo separados. Hoy 27 de julio,sería la última vez que lo tendría en carne y hueso hasta febrero del próximo año. ¿Se encontrará a otra y me dejará de querer? ¿La distancia hará que se desenamore de mi? ¿Me traicionará?. Esas eran algunas de las preguntas que rondaban en mi cabeza todo el día,a pesar de confiar al 100% en él,siempre existe la posibilidad de que alguno cometa un error y mande todo al carajo.
27 de julio. 13:05hrs
Ya estábamos en el aeropuerto,con sus maletas y bolsos,verme en esta situación me destruía poco a poco,pero tenía que mantenerme fuerte e intentar no irradiar toda la tristeza que había en mi organismo. Podrá sonar un poco egoísta,pero si fuera por mi,haría que el Erick se quedara a mi lado por siempre. Pero bueno,ahora solo queda dejarlo ir y esperar para volver a reencontrarnos.
-Ya amor,hasta aquí llegamos por ahora- Habló el antes de pasar por policía internacional.
-Si...- Tenia un nudo en la garganta gigante.
-Te amo más que a nada en este mundo,¿Si?. Cuídate mucho por favor- Tomó un mechón de mi pelo y lo ubicó detrás de mi oreja.
-Yo también te amo. Tu también y así lo haré- Le di mi mejor sonrisa.
Nuestras bocas se juntaron tras un tierno y romántico beso. Después se separó de mi y lo vi marcharse...
Luego de perderlo completamente de mi vista,salí del aeropuerto con el corazón destruido,solo quería llegar a mi casa,tirarme sobre mi cama y llorar. Me subí al auto,lo puse en marcha,y para ambientar aún más el momento penoso que estaba viviendo,puse mi playlist de música triste. Sorpresivamente la canción aleatoria que se reprodujo fue "La promesa-Melendi",por alguna razón desconocida,esa canción me recordaba demasiado al Erick. Y solo fue cuestión de que el coro comenzara,para que las lágrimas se deslizaran imparablemente por mis mejillas.
Llegué a mi casa con los ojos hinchadisimos,casi como si me hubieran picado abejas en estos,me recosté sobre mi cama e inconscientemente abrí mi galería y me puse a ver las fotos que teníamos juntos o de él solo,cosa que hizo que mi angustia y llanto volvieran.
Si les soy sincera,aún no entiendo el por qué de toda esta angustia,o sea si,mi pololo se iba lejos de mi por siete meses,pero mi pena era tanta,que no lograba comprender. Sin duda la conexión que teníamos era tan única,que yo sentía que no la volvería a tener con nadie más. Este hombre,Erick Pulgar,fue,es y será por siempre,mi casualidad más bonita.
