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Al llegar al auto me subí en completo silencio y tomé mi celular para hablarle al Erick,sin embargo la voz del Alexis me detuvo.

-¿Todo bien?-

-Eh,si,si. ¿Por?- Miré rápidamente.

-No se po-Apoyó su espalda en el asiento del auto.
-Quedaste media rara después de la visita-

-Nada que ver-Te pillamos po compadre-Estoy cansada,nada más-

-Ah,Bueno-Elevó las cejas-¿A donde quieres que vayamos a comer?-

-Carl's Junior-Hice ojitos de perrito-Porfis-

-Bueno-Rió-Deberías empezar a comer más sano Fernandita-Dio contacto para salir a nuestro destino.

-¿Que me quieres decir con eso?-Me ofendí.
-¿Encontrai que estoy pasadita de peso?-Mis mejillas se coloraron.

-¡NO!-Rió a carcajadas-Es por tu salud tonta.Si tu estai muy rica-

-No,ya me dijiste-Hice berrinche de broma-Pesado-

-¡Ay niña!,estás flaca,solo que no quiero que te enfermes por alimentarte mal-

-No me voy a enfermar,si tampoco es como que me alimente siempre de chatarra...aveces simplemente no como-Reí.

-No me da risa Fernanda. Regula eso,te puede hacer mal-Ordenó.

-Perdón papá-Molesté-Es que no siempre me queda tiempo como para hacerme un plato de comida-

-¿Cuando vivías con el Erick el te cocinaba,o como?-

-Nunca vivimos juntos-Miré hacia el frente.
-Simplemente nos veíamos mucho,pero no alcancé a vivir con el-

-Ah,chucha. Yo pensé que si-Apretó su mandíbula.

-No...Nunca-

Después de la conversación sobre el Erick,quedó ese sabor amargo en mi boca después de escuchar su nombre,así que me concentré en mirar cada una de las calles de Santiago y no hablé hasta llegar al lugar en donde devoraría mi hamburguesa doble.

-¿Que vas a pedir?-Dijo acercándose al Carl's auto.

-Una western bacon doble-Brillaron mis ojos al imaginarme la deliciosa hamburguesa que me comería.

Al cabo de unos cuarenta minutos más o menos,nuestras hamburguesas ya estaban listas. Nos las entregaron y el Alexis continuó manejando hasta encontrarse con un lugar para poder parar y almorzar tranquilo.

-Son buenas estas weas-Saboreó su comida-Pero tienen más calorías que la chucha-

-Deja de preocuparte de eso-Reí-Disfruta mejor-

. . .

Una hora después ya habíamos terminado de almorzar,quedamos con la guatita llena y el corazón contento. Alexis volvió a dar contacto para conducir esta vez al supermercado a comprar lo que nos había encargado la Cony.
Una vez en el líder,nos bajamos rápidamente ya que se notaba que estaba llenísimo,y si o si haríamos una fila de dos horas.

-¿Cuantas llevamos?-Consultó el Alexis parado en el pasillo de las carnes.

-Unas tres diría yo-Encogí mis hombros-A ver,espérame-

-¿Que vas a hacer?-Miró atentamente cada uno de mis movimientos.

-Llamar al Edu-Presioné su contacto.

-Eduardo de las Mercedes-Molesté-Ya,oye,¿Cuantas entrañas llevamos?-

-Unas tres-Contestó al otro lado de la línea.

Casualidad // Erick PulgarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora