El Diario De Los Pensamientos

#3 Un Monstruo dentro de mí

Hoy emana de mi un sentimiento oscuro, más oscuro que las profundidades del océano, un sentimiento que te deja segado, te bloquea, te oprime tanto que te deja sin respirar, tan imponente que por más que quieras estudiarlo hasta cierto punto ya no te dejara pasar... ¿Que pudo ser tan fuerte para sacar de sus laureles a ese monstruo?

Ahora viene a mi mente tantos fragmentos de mi vida, tantas discusiones a medias que se silenciaron por fuera, pero crearon un tsunami por dentro que destrozo todo a su paso, palabras que salieron de sus bocas, como espadas samuray directas al pecho, palabras inofensivas aparentemente, pero con un filo tan hiriente que tan solo el aire de ella te corta hasta los tuétanos, miradas asesinas que te aniquilan poco a poco que cada parte de ti la destrozan en silencio, críticas desde tus pies hasta lo más profundo de tu pensar, que te atrapa como arenas movedizas que si caes en ella y prestas demasiada atención te succiona hasta que te mata.

Cosas tan inexplicables que viven en cada mente, muchas veces se tiene el valor de dejarlas fluir y seria lo correcto, sin dudarlo, pero otras en las que las vas almacenando como quien guarda dinamita dentro de un horno, todo eso que te carga, te carga de tal forma que tu jamás vuelves a ser el mismo, tus ojos lloran, sin derramar lagrima alguna, tu garganta se cierra como si tuvieras a una mini persona dentro de ella con un lazo que aprieta tanto que no deja que ni un suspiro pase por ahí, tu mente da más vueltas que la rueda de la fortuna en plena feria, sin descansar ni un minuto.

Ahora con una pequeña e insignificante chispa ha hecho en mí una explosión en cadena que ha despertado cada uno de esos recuerdos, todo ese dolor, todo el odio que siento no se si es hacia todo aquello que he guardado o es conmigo por guardarlo y darle lugar por tanto tiempo.

Odio esta forma en la cual me siento ahora mismo, no quiero sentir esto más nunca, pero debo decir que se siente bien creerse invencible, que no es verdad obviamente, cuando solo eres una simple hormiga en este desierto, es contradictorio porque eres tan frágil estando así, eres como algodón de azúcar debajo de una tormenta tropical, simplemente te desarmas.

Ese dolor, ese mundo, ese infierno que nos creamos y del cual se quiere escapar, de aquel profundo mar donde gritar no sirve de nada donde nadie puede escuchar, donde el silencio te ensordece. Pero de repente a lo lejos aparece alguien que no le tuvo miedo a nadar tan profundo por tal de llegar a ti, que te pudo escuchar cuando creías que estabas solo, llega y te rescata, te cura con su silencio y sus oídos abiertos, te alienta con solo un abrazo, es esas gotas de agua que derrite esa armadura de algodón de azúcar que creías indestructible y te hace saber que está bien sentirse muchas veces así, que está bien llorar y liberar esa presión que llevas por dentro, que te dice que todo estará bien.

Que traerá con sigo el mañana no lo sé, no sé si estará ahí mi salva vidas o no, si podre evadir mis malos recuerdos, si me hundiré nuevamente o si podre ser libre de las garras de este monstruo que todos le tememos llamado... Pasado