Maratón 1/3
*********** Mi Señor *********
Mateo
Tener a mi hija en mis brazos era la sensación más hermosa que jamás había podido vivir, sentía que ya nada me hacía falta en esta vida, solo era ella y Megan, ahora solo ellas son mi familia, mi madre tendría que darme muchísimas explicaciones, como pudo esconderme algo así, estoy muy decepcionado de ella y de la forma en la que me a tratado todo este tiempo.
-Puedes cuidar a Emily, me dare una ducha y regresaré al hospital
-Si, meg ve yo veo a Emily
-De todas formas le hablaré a la niñera para que este al pendiente de Emily
-Si esta bien, pero no hace falta
-Jajaj cálmate papá, no creas que es muy fácil cuidar a una bebé
-Para mí sí
-Ok al menos ¿sabes cambiar un pañal?
- Obvio, que no pero para eso existen tutoriales en YouTube
-Jaja eso me gustaría verlo, mejor le llamo a la niñera
-Esta bien
Megan se fue de la habitación, yo me quedé solo con mi pequeña, la cual estaba muy contenta de estar conmigo, le di su biberón y como a las 10 minutos se quedó dormida, la acomode en su cuna, le tome una foto dormida se veía tan linda que no pude contenerme.
Cuando salí de la habitación fui directo a la de Megan, entre y ella se estaba cambiando por dios esta más hermosa que antes, al verla en lenceria me quedé como idiota en la puerta sin decir nada, solo la veía como se ponía loción humectante en todo el cuerpo.
*********** Megan ***********
Termine de ducharme y me decidí a cambiarme, no sabía que ponerme de ropa, quería verme bien para Mateo pero al igual algo cómoda por que estaría toda la noche en el hospital.
No sabía que pensar sobre todo lo que mi madre me había dicho, será verdad y ella solo quería prepararme para poder cuidar bien de Emily o eso me lo decía por las circunstancia en las que nos encontrábamos, no sabía si era verdad ella se portó muy mal conmigo casi no pude estar con Emily eran escasas las veces que pude estar con ella de echo esas pocas veces salíamos los tres Dylan Emily y yo me dolían aquellas fotos que se habían perdido gracias a su ciber guerra de Dylan y Mateo.
De repente sentí una mirada que me hizo voltear y cojer rápido un suéter para según yo taparme, era Mateo quien estaba parado viéndome de arriba hacia abajo, su mirada estaba llena de lujuria, la cual me hizo que mi piel respondiera y se me erizara.
-No te enseñaron a tocar, me diste un susto del carajo
-Perdon meg
-Sal anda para que me cambie
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Mi señor
Teen FictionEsta es la segunda temporada de Sumisa. Los que ya me conocen y an leído mis historias, saben que abra mucha acción por aquí con mi bellísima Megan, aún no sabemos si por fin vuelva con El nerdsito de Mateo eso se lo dejaremos a ellos, abra muchos...