Lo que los demás piensan de mi

Capitulo 6

Comenzamos a besarnos hasta que la ropa empezó a sobrar no sabemos dónde quedaron nuestros disfrezes estábamos recostados sobre la cama el perfecto abdomen de mi novio totalmente desnudo solo para mí nuestras entrepiernas ya estaban muy duras el le dió pequeños besos y mordidas mis pezones los cuales estaban un poco duros luego bese su perfecto cuerpo y metí su duro miembro a mi boca lo cuál provocó que este soltará un pequeño gemido de placer lo lamía y chupaba cómo si fuera un helado pasaron los minutos y nos me acomodo con las piernas abiertas enfrente de él me asustaba un poco está es mi primera vez. 

Estás listo va para adentro tomo su miembro y se enterró en mi interior poco a poco las lágrimas no pudieron evitar salir me besó en los labios para calmarme se mantuvo unos minutos quieto para que me acostumbrara a su tamaño. Mue-mue-muevete dije con dificultad empezó a enveztirme más rápido mis gemidos inundaron  la abitación el dolor desapareció sin darme cuenta estábamos muy exitados movía mis caderas de arriba a abajo sintiendo su miembro entrar y salir nos corrimos al mismo tiempo,salió lentamente de mi para no lastimarme más nos besamos y luego nos dormimos.

Cuando desperté Mattew no estaba no me levanté porque me sentía un poco cansado. Minutos después llegó el con el desayuno en una bandeja.

- Que bien bien que ya te has despertado aquí está tu desayuno. 

- Gracias me lo comí todo estaba muy ambiento y ala vez seguía un poco cansado.  

Me levanté para irme a bañar pero al intentar caminar un fuerte dolor se apoderó de mis caderas era muy molesto no podía caminar bien. 

Mattew me cargó en sus fuertes brazos y me llevo al baño por un momento el se fue y yo comenzè a bañarme sentí que alguien detrás de mí era mi novio el cual estaba totalmente desnudo esa era una señal de que nos duchariamos juntos no pudo resistir la tentación y empezó a darle besos a mi cuello el deseo no tardó en llegar a mi cuerpo me di la vuelta y lo bese ya que estaba de espaldas me pegó más a su cuerpo para que nuestras entrepiernas ya muy duras se tocaran.

Sin darme cuenta uno de sus dedos entro en mi entrada el que provocó que soltará un pequeño gemido un segundo dedo no tardó mucho en acompañar al primero los cuales asían movimientos de tijeras el tercero fue el último en entrar. Sus dedos  provocaron que mordiera su cuello  dejándole una marca.

Lo siento Shon tu aún sigues adolorido por lo de anoche - no te preocupes sigue yo estoy bien - ya que insistes.

Me puse de espaldas a él y rápidamente me penetro lo que provocó que gritara duele. A lo que el solo respondió yo te lo advertí pero tú no me isiste caso pero ya te acostumbrarás.