¿Seguida?

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En ese momento quiero que la tierra me trague, el sabe que me intimida, mis mejillas ya están rojas, muerdo mí labio inferior y veo como el Sr. Grey se tensa

-Bueno, es mejor que vaya por más copias- digo cortésmente, ambos asienten, lo único que quiero es salir corriendo de aquel lugar todo esto es muy confuso,  él es muy intimidante, ¿cómo llegué a pensar que le podría decir todo lo que lo admiraba? Si con un poco de suerte logré presentarme y despedirme.

No me he dado cuenta que ya todo mundo se ha ido, he estado concentrada en mis pensamientos, este día ha sido demasiado intenso, jamás pensé que mí primer día fuera así. Me despido de los guardias de seguridad y camino hacia mí departamento, realmente el camino es bastante largo y ya se ha puesto a llover, de pronto siento esa voz que me hace estremecer

-¿Señorita Steele?- quedo petrificada, ¿qué hace él aquí? Me doy la vuelta, está desde su carísimo auto-¿se encuentra bien?- pregunta. Nuevamente me quedo sin palabras, él da una sonrisa irónica- ¿le comieron la lengua, señorita Steele?-niego con la cabeza eso hace que eche una carcajada, dios se ve tan hermoso cuando se ríe- Entre, ahora- wow un cambió de humor muy rápido- está lloviendo demasiado fuerte, no quiero que se enferme- de pronto caigo en cuenta que tiene toda la razón, con torpeza me subo al coche.

Siento su mirada de vez en cuando, eso hace que mis mejillas se tornen rojas

-Al parecer no habla mucho, bueno más bien conmigo porque se ve que con su amigo José le habla hasta dejarlo loco- veo que hace una mueca

-no tengo de que hablar- le respondo valientemente en un hilo de voz

-yo creo que sí, cuénteme ¿por qué no se compra un auto?

-no tengo dinero-le respondo, pone mala cara, se ve muy sexy, inconscientemente me muerdo mi labio inferior, el señor Grey comienza un gran interrogatorio durante todo el camino, realmente no se por qué hace todo esto. ¿Dónde viven sus padres? ¿cómo se lleva con su madre? ¿Tiene hermanos? ¿Por qué vive en Seattle? ¿Tiene novio? ¿Está enamorada? Creo que este hombre quiere tenerlo todo bajo control.

Cuando llegamos a mi departamento, me despido cortésmente

-¿no me preguntará si es que quiero pasar?- ¿Qué? Oh dios mío, Christian Grey quiere entrar a mi humilde departamento, joder ni siquiera sé si esta ordenado

-hmm…-es lo único que logro decir- si quiere-doy una pequeña sonrisa. Entramos en el elevador, joder mi corazón esta latiendo muy fuerte, creo que se puede escuchar a kilómetros, él me mira seriamente, gracias al cielo las puertas se abren, salgo prácticamente corriendo.

Si esta mañana me hubieran dicho que tendría a Christian Grey el soltero más codiciado de Seattle sentado en mi sofá, no me lo hubiera creído.

-ahora dígame señorita Steele, ¿a usted le gusta José?-¿qué? ¿José? ¿José y yo?

-¿qué?- es lo único que logro articular

-responda-ordena seriamente

-no, no me gusta, él es como un hermano ¿por qué?

-llego a mis oídos que él estaba enamorado de usted- lanzo una carcajada, veo que lo toma por sorpresa- que lindo sonido- me sonrojo y bajo la mirada, él se inclina me toma de la barbilla- no se avergüence 

-¿puedo hacerle una pregunta?- él asiente- ¿Qué hace usted aquí en el departamento de una reciente trabajadora de su imperio, estoy segura que jamás ha pisado el hogar de ninguno de sus trabajadores sin contar a José- su ceño se frunce, sus ojos van de un lado a otro

-La vi y la traje a casa- de pronto caigo en cuenta, es casi imposible que este hombre estuviera cerca del sector donde vivo, solamente por una cosa: es un sector pobre

-No- casi grito horrorizada- es imposible que usted estuviera en este sector tan pobre, dígame la verdad ¿me estuvo siguiendo?- me lanza una sonrisa irónica

-que inteligente, Señorita Steele- Madre mía…

Siempre tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora