Corre hacía mí con una preocupación evidente, ¿Qué es lo que le pasa? ¿Es bipolar? Nunca había conocido a una persona tan intensa, primero estaba feliz luego enojado y ahora preocupado, ¡Dios que hombre!
Me levanta del suelo con sumo cuidado, siento como un fuego me recorre, estoy furiosa
-¡¿QUÉ MIERDA HIZO CON MI PUERTA?!- él me mira perplejo, creo que es la primera vez que lo veo asombrado, seguramente nunca nadie le había gritado, siento una pisca de alegría al suponer ser la primera, abre la boca para hablar, pero no lo dejo-¡¿Quién se cree que es usted?!- quiere hablar nuevamente, pero no lo dejo-¡Puede que gobierne su maldito imperio, pero mí casa la gobierno yo, así que ahora váyase al carajo! ¡lo quiero fuera de acá!
-Anastasia, Cálmese por favor, lo lamento no quise, se puede reparar, puedo llamar a Taylor o algún constructor- ¿Quién carajo es Taylor? Estoy demasiado enojada como para preguntar-yo solo quería hablar con usted y no me quería abrir, no hubo más remedio- como si eso fuera una escusa, creo que en estos momentos estoy roja de solo rabia.
-¡Guárdese a sus hombres de servicio, ya le dije quiero que se largue de mí casa, ahora!- abre la boca pero no dice nada, solo asiente y se larga, Diablos creo que me he quedado sin trabajo, de pronto siento una pizca de arrepentimiento, pero el merecía todo lo que le dije, Claro que Sí, me hecho abajo la puerta, no por ser un multimillonario, amo del universo puede hacer semejante cosas.
-Joder Ana, le has pateado el trasero, ¡Que palabrotas!- dice Ricky Aplaudiendo, yo hecho una carcajada
Pasan los días y no he sabido de Christian, no he ido a la empresa bueno es obvio el por qué, Taylor el chofer de Grey vino esa misma noche arreglar la puerta, pero negué, la arregle con mis amigos.
Aquel día iba por las calles frías de Seattle mientras tomaba mí té. Todas las noches sueño con él, su mirada gris, su nariz, su manera de fruncir el ceño, sus mejillas, su boca, que daría por besarla, muerdo mí labio inconscientemente
-¿Anastasia?- me doy vuelta para ver esos ojos con los que he soñado desde que nos vimos por última vez
-Sr. Grey- susurro
-¿Cómo esta?- pregunta educado como siempre, le digo que estoy bien- ¿Por Qué no ha ido a trabajar? ¿está enferma?- ¿qué? ¿De verdad me está preguntando eso? Se supone que había firmado mi sentencia de muerte aquel día
-Pensé que ya estaba despedida, bueno después de la última vez- frunce el ceño, se pasa la mano por el cabello
-fue mí culpa, lo asumo, de verdad lo siento Señorita Steele, no quise actuar de esa manera- puedo ver el arrepentimiento en sus ojos
-¿entonces no estoy despedida?- joder, no sería lo mismo volver, aunque necesito el empleo
-claro que no, Así la puedo tener más cerca-me confiesa, en cosa de segundos mis mejillas se tornan rojas, muerdo mí labio y tal como en mí departamento él frunce el ceño, separa el labio de mis dientes- quiero morder ese labio- lo miro fijamente y sin pensarlo dos beses me abalanzo sobre él, sobre su deliciosa boca, no tarda en responder, sus manos están posadas en mí cintura, yo estoy revolviendo su cabello, nuestras lenguas se encuentran y comienzan a conocerse…

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Siempre tuya
Fanfiction¿Qué pasaría si Christian Grey necesitara una esposa para cobrar una gran fortuna? Anastasia Steele quien necesita una gran suma de dinero para sacar a su madre de prisión conoce casualmente a Christian. En el transcurso de la historia firman un co...