Siempre tuya

¿Quién es ella?

Me despierto agitada, Diablos solo fue un sueño, un hermoso sueño, que no daría por probar esos labios, la vida es injusta, quiero seguir dormida, pero no puedo, el reloj marca las 08:00 en punto.

-Buen día- saludo a Kate-  ¿Dónde está Ricky?

-Hola Ana, duerme como siempre- me da una sonrisa- ¿Quieres jugo?-asiento- ten te llego correspondencia- me da una carta, me voy a mi habitación a abrirla, está firmada por iniciales, C.G, sé perfectamente de quien es, comienzo a leerla:

Señorita Steele, espero que se encuentre bien.

Jamás he escrito una carta así que no sé cómo empezar. Respeto su decisión de no querer verme, por lo mismo he decidido escribirle. De un principio busque su email al darme cuenta que no tiene me ha sorprendido, nuevamente.

En fin, no he dejado de pensar en usted, sé que la última vez que nos vimos me comporte muy mal, le pido disculpas nuevamente, quisiera que volviese a trabajar, sé lo eficiente que es, y yo necesito una asistente personal, estaba pensando en usted para ese puesto. Si quiere el empleo mañana a las 11:00 en mí oficina.

Espero que podamos empezar con el pie derecho esta vez.

                                  Se despide de usted

                                                                                           Christian Grey

Ha dicho que estuvo pensando en mí, madre mía y quiere que sea su asistente personal, sin duda tengo que aceptar, todo esto es tan confuso, hace unas semanas que lo conozco y ya estoy tan alterada. Ya quiero que sea mañana.

Al terminar el día a Kate se le ocurre beber en casa,  José se nos unió, terminamos más que borrachos lo cual no es bueno, menos si tengo que ir a aceptar mí nuevo puesto de trabajo

-¡Oh si! ¡Oh si!- baila arriba de la mesa Ricky- ¡Just Dance, Ana!- sigue bailando y yo lanzo una carcajada, Kate se sube a bailar con él

Al día siguiente mí cabeza quiere reventar, voy dos horas atrasada, soy tan débil con las ocurrencias de mis amigos, seguramente el Sr. Grey ya contrato a alguien más.

-Buenas Tardes Andrea- ella me mira extraño, seguramente no se alegra de tenerme aquí

-¿Qué haces aquí Anastasia?- me pregunta con eficiencia

-El Sr. Grey me mando a llamar, frunce el ceño y se dirige a la oficina, después de unos minutos me hace pasar, Dios sigue tan guapo como lo recordaba, me muerdo el labio inferior, me mira con sus ojos grises

-Llega demasiado tarde, Anastasia-trato de ver su estado de ánimo en sus ojos, pero no veo nada, me acerco a su escritorio lentamente

-lo lamento, tuve un imprevisto- alza las cejas,  me dice que tome asiento, lo hago

-como bien sabrá necesito una asistente personal, debo deducir que si se encuentra acá es porque desea el puesto- asiento dos veces- bien, empecemos ahora, necesito un café- voy prácticamente corriendo a la cafetera, en tiempo record se lo llevo

-¿está usted aún molesta conmigo?- niego-entonces ¿Por qué no me habla?

-usted me pone nerviosa-le confieso- nunca sé que decir- lanza su hermosa sonrisa irónica, siento como disfruta de este momento

-¿Qué le parece si vamos  almorzar? Así podemos solucionar el problema- le sonrió y acepto.

No sé a qué lugar vamos, solamente sé lo nerviosa que me encuentro, siempre he sido tímida, pero con él es tan distinto, nunca sé qué decir, me resulta intimidante, debe ser porque jamás me ha interesado una persona de esta manera, nunca he deseado con tantas ganas que me bese o que me haga el amor en este mismo coche…

                                                          ***

-Cualquier cosa que necesiten, estaré disponible- dice guiñándome un ojo el mesero, me sonrojo al instante, miro a que Christian le frunce el ceño

-veo que también encanta al personal- comenta

-¿También?- pregunto

-Sí, a mí también me ha encantado, Señorita Steele, pensé que era obvio- se está acercando a mí lentamente-quiero hacer algo ¿puedo?-se va acercando, asiento lentamente, cierro los ojos, espero unos segundos, pero sus labios no llegan a los míos ¿qué paso?

-¿Qué significa esto Christian?-abro los ojos y miro a una mujer de cabello castaño, con las manos en las caderas y el ceño  fruncido, ¿Quién es ella?...