Siempre tuya

Capítulo 1 : Sin palabras

He soñado desde hace unos años con poder trabajar en GREY HOUSE, poder ser la mano derecha del dueño de todo ese gran imperio o tan solo pisar aquel lugar, nunca imagine que mi sueño se hiciera realidad…

-Señorita Steele llega tarde

-lo lamento, pero mi casa queda muy lejos y el trayecto es demasiado largo- trato de excusarme, pero la verdad es que me he quedado dormida, la mujer que tengo al frente, es Andrea, la eficiente secretaria del dueño, que por cierto aún no conozco en persona, solamente he visto una que otra foto o a veces cuando ha salido en televisión.

-espero que no vuelva a suceder, hay muchas fotocopias que  debe sacar- Así es, conseguí trabajo para sacar fotocopias, el dinero era bueno para una simple tarea, con eso me alcanzaba para pagar el último año de estudio.

Saco copia tras copias, realmente creo que llega hacer aburrido y eso que solamente he estado aquí por cuatro horas, la gente es muy eficiente, se ve que el Dueño tiene lo mejor aquí, claro y yo solo de suertuda he llegado aquí, todo gracias a mi amigo José que me recomendó, él también trabaja acá, al parecer es la mano derecha de su jefe.

-¿Cómo va tu primer día, Ana?- me pregunta José

-bien,  estoy muy agradecida de que me hayas recomendado, este lugar es realmente  increíble, mejor lugar para trabajar no pude tener- él me da una gran sonrisa y un cálido abrazo

-cuando este desocupado te daré un tour por la empresa- mí emoción era notable, el solo hecho de estar acá era increíble, había soñado con este momento tanto tiempo. De pronto se me vino a la cabeza ¿Dónde estará el dueño de este imperio? Él tiene que saber la gran admiración que siento hacía su perfecto trabajo.

Las horas pasaron rápidamente, José había venido para hacerme el tour estábamos alegremente caminando

-esta es mi oficina, por si algún día quieres visitarme- me giña un ojo, realmente nunca sé cómo responder, solo sonrió, seguimos caminando en dirección a cinco hombres entablando una conversación, todos de negro, solo que había uno que resaltaba con un gris estupendo, sus brazos eran musculosos, su boca perfectamente delineada, cada vez estábamos más cerca

-Buenas tardes señores-saluda José, yo solamente puedo mirar a ese dios griego, sí, definitivamente él es el hombre perfecto que construyo todo este imperio, al parecer no se da cuenta de mi presencia, solo se despide de los señores de negro y comienza hablar con mi amigo, no sé qué dicen, solamente me concentro en sus labios perfectos, cada palabra que sale de ahí es música para mis oídos.

-Bueno, ella es la chica de la que te hable, Anastasia Steele- ahora sus ojos posan con los míos, de pronto siento que el corazón se me acelera, sé que debo saludarlo, pero sencillamente no puedo pronunciar palabra alguna, me muerdo el labio inferior de lo nerviosa que estaba, no recuerdo que en televisión este hombre me intimidara tanto.

-Un gusto señorita Steele, Soy Christian Grey- me alza una mano, saco fuerzas y la tomo, de pronto comienzo a entender que debo comunicarme

-un gusto señor Grey-logro pronunciar con dificultad, él se da cuenta y me da una sonrisa irónica….