ᴄʜᴇʀʀʏ ʜᴜɴᴛᴇʀ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴄɪᴏᴄʜᴏ

Autora POV

— No puedo creerlo... ¿¡Sakura-chan tiene novio!? —chilló una emocionada Suma al presenciar la escena que los dos adolescentes conformaban frente a ella. Había sido una gran conmoción cuando, de la nada, el Kamado simplemente había atraído a la pelirrosa a un beso. — ¿Puedo ser la que organice su boda? —inquirió volteándose a ver a sus cónyuges.

— Tendrás que luchar con Mitsuri por ello. —dijo Makio entre risas. Todos los adultos presentes eran bastante conscientes de lo apasionada que podía ser la pilar del amor cuando se trataba de la hipotética futura boda de su hija.

— ¡Oi, muchacho! —llamó Tengen o, más bien, prácticamente ladró hacia Tanjiro. — ¡Te dije que tenías mi bendición, pero eso no significa que te pases de listo! ¡Quítale tus sosas manos de encima a mi sobrina! —exclamó con evidente molestia. De no ser porque sus tres esposas lo retenían en su lugar, el peligris habría saltado a la yugular del adolescente.

Aun así, sus palabras y gritos fueron suficientes para hacer que ambos jóvenes se apartaran el uno del otro luciendo avergonzados por lo sucedido. Las mejillas de Sakura tenían una notoria tonalidad carmín, mientras que algo similar sucedía con el muchacho de cabellos borgoña.

— ¡Tengen-sama! —se quejó Suma entre infantiles lloriqueos, golpeando repetidamente el brazo de su esposo. Cabía destacar que sus golpes carecían de la fuerza necesaria para hacerle daño al pilar, por lo que él simplemente la dejó ser. Después de todo, estaba acostumbrado a los manierismos de sus esposas. — ¡Eres un ogro malo! ¡Le diré a Mitsuri-chan que interferiste en el camino del amor joven!