ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪɴᴜᴇᴠᴇ

1.1K 121 61
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Autora POV

¡...Rasen Shuriken!

Los mechones rubios de su cabellera se mecieron ligeramente acompañando la acción de su cuerpo, gracias a las pequeñas corrientes de aire que su propio ataque había provocado. Su pecho estaba hinchado con orgullo, un gesto que a la pelirrosa le resultó familiar mientras recordaba los tiempos en los que el joven tendía a alardear por sus victorias. Acompañado de esto, una pequeña risita escapó de su boca, haciendo que su gran sonrisa pareciera brillar incluso más.

No había duda alguna de que quien estaba frente a él no era la misma versión demoníaca a la que había tenido que enfrentar minutos atrás, sino era...

— N-Naruto... —el nombre se escapó de sus labios como si estuviera perdiendo el aliento.

Al escuchar su nombre ser pronunciado por la pelirrosa, la sonrisa del Uzumaki se amplió, al mismo tiempo que se daba la vuelta para encararla. Paralelamente, blandió la espada de la ojijade para decapitar a un demonio menor que había intentado atacarlo por la espalda, como si este último no fuese más que un mosquito molesto.

— ¿Por qué lloras, Sakura-chan? —inquirió el chico de los ojos azules, señalando las lágrimas que habían comenzado a derramarse por sus mejillas, incluso llegando a empapar su vendaje improvisado. — ¿Acaso no estás feliz de verme, dattebayo?

ᴄʜᴇʀʀʏ ʜᴜɴᴛᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora