Changbin, Changhyun y Changsul son tres trillizos con distintas personalidades pero con algo en común: los tres están completamente enamorados del pequeño estudiante Lee Felix.
↳ Changlix.
↳ bottom Felix/top hermanos Seo.
↳ capítulos cortos.
↳ fluf...
─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ —¡Oh, madre! Changbin ya se tiene que ir a casa, ¿Verdad que sí?
Changbin dirige su mirada hacia al castaño y asiente con nerviosismo, no sabe porque razón pero también se encuentra muy avergonzado de la situación en la que se han metido.
—Eh, sí, disculpen. —Expresó observando la hora en su lujoso reloj, la madre de Felix coloca una cara triste al saber que va a marcharse tan rápido. —Tengo un par de cosas urgentes que hacer de inmediato o no terminaré.
—No hay problema, muchacho. —Contestó Dan sonriéndole cálidamente antes de brindarle un abrazo, el castaño adolescente abre sus ojos con impresión y controla las pequeñas risitas que quieren salir de sus labios al ver los gestos de Changbin.
—Papá, ya déjalo.
El azabache le agradece con la mirada una vez que el señor Lee lo suelta, se acerca por primera vez en la historia tímidamente a Felix. No tiene idea de como despedirse de él si sus padres están presentes y atentos a cualquier movimiento suyo.
—Te veo luego, niño. —Le dice revolviendo sus cabellos rubios hasta dejarlo totalmente despeinado, se ríe tan bonito que Felix siente que quiere oírlo un poco más, sólo un poco. —Por cierto, le diré a mi hermano que tiraste su horrible peluche. Es que no le oculto mentiras, sabes.
El chiquillo de ojos azules alcanza oír lo último muy apenas, sus padres se encuentran desconcertados al no escuchar nada.
—Adiós, Changbin. —Se despide agitando su mano levemente y el azabache repite la acción sonriéndole enormemente, incluso sus propios padres se despiden eufórica mente de él ocasionando que Changbin se meta aterrorizado a su automóvil. —Haha el peluche, espera yo no tiré !Changbin!
Cuando intenta gritarle groserías, el automóvil arranca dejándolo con la palabra, ¿De verdad este hombre era el CEO estricto y educado que tenía a tantas personas suspirando por él? Definitivamente debieron equivocarse porque era todo lo contrario.
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Al día siguiente...
—¿A qué hora va a llegar?
Changbin se toca el puente de la nariz con frustración, se echa para atrás sus rizos oscuros.
—¿Cuántas veces tengo que repetirte todo? Felix llega en una hora, Changsul.
—¿Y por qué él está aquí? Es domingo, ¿No debería estar leyendo libros o en sus exposiciones de nerds? —Expresó señalando de mala gana a Changhyun quien se encontraba en el sofá tranquilamente viendo un programa de las antigüedades en egipto.
—¿No deberías estar saliendo de la cama con una enorme resaca? —Refuta el joven profesor acomodándose sus gafas de manera correcta, Changsul hace un puchero y le susurra: idiota.
