Trillizos - changlix

ʚ 19 ɞ

Lunes.

retrocederemos dos o tres capítulos atrás. 

Dos días después de que Seungmin y Felix abandonaran la casa de los trillizos.

—Felix, le diré a mamá que te cambie de ese horrible salón. ¡No puedo creer que tengas maestros así!

El castaño suspira fastidiado mientras se cuelga la mochila a la espalda, ha decidido que no quiere seguir soportando más a su hermano metiche y parlanchín.

—Oh, dios. Ya cállate, Seungmin. —Le pide con enfado, sigue caminando lo más rápido posible para llegar a su instituto. —¿De qué rayos hablas? El profesor Changhyun no me ha hecho nada, ni siquiera es irrespetuoso. Es como un anticuado romántico de los setenta, déjalo ya. Y no me voy a cambiar ni mierda, ¿por qué no te cambias tú de cerebro? A ver, dime.

—Ah, bueno. ¡Lo entiendo! Pero, ¿qué hay del loquito ese de cabello morado? ¡Dijo que iba a casarse contigo! —Refuta el rubio siguiéndole el paso a su hermanito menor, mientras va caminando, no duda en mirar a todos lados por si se aparece alguno de los tres chiflados.

—No hablas en serio. Changsul es como un bebé, dios, ¡cuando se enoja arruga la nariz!

Felix ríe inconscientemente por la imagen mental y quiere darse un golpe porque últimamente ha pensado en los tres hermanos, incluso en el idiota sexy de Changbin y su voz gruesa cuando dice insultos. ¿Cómo diablos logra que incluso sus insultos sean elegantes?

—Bueno, si es un bebé pero no puede casarse contigo. —Seungmin sonríe de igual manera al recordar al enfadado Changsul pero de inmediato niega asustado. —¿Y tú cómo sabes que arruga la nariz?

—¿Y tú por qué dices que es un bebé? —Cuestionó con sospecha mientras entrecerraba los ojos, su hermano se rascó la nuca nervioso y miraba a todos lados a cada segundo. —Ush, sólo ya vete, Seungmin. Voy a entrar a clases y no puedes meterte a mi salón, ¿okay? No se permiten mascotas, feo.

Felix le sacó la lengua a su hermano con burla y antes de que el mayor pudiera decir algo, él corrió con rapidez al salón escuchando algunas quejas de Seungmin como: ¡Le voy a decir a mi mamá, Felix! ¡Te quitará el móvil!

Se río con ganas de su hermano y después acomodó sus cosas en la butaca, pudo ver como siempre que Hyunjin estaba a primera hora. Sigue sin entender como es que ese chico madruga, ¿acaso no tenía series que ver? ¿Redes sociales para revisar? ¿Estados de desamor aunque no estuviera en una ruptura? ¿Algo? Felix daría lo que fuera por llegar más tarde pero su madre lo levanta una hora antes del instituto, ah, ¿cómo es que su madre madrugaba también?

—Buenos días, Felix-ssi. —Saludó Hyunjin formalmente con una sonrisa tranquila, la acción logra que Felix lo mire con mucha extrañeza.

—Buenos días. —Respondió amablemente y diablos, Felix realmente tuvo que morderse la lengua para evitar soltar un comentario burlesco para el chico que le había delatado tantas veces en los semestre anteriores. ¡Una vez Hyunjin le contó a su ex-maestra que él se había comido unos cheetos en su clase de nutrición! Fue realmente vergonzoso y ni siquiera quería hablar sobre el castigo, lo expulsaron de la clase. —Ya suelta, ¿por qué me saludas? Ni te caigo bien, plumoncito.

El de cabello rosa se ríe y niega mientras comienza a escribir la fecha en su libreta, a pesar de que faltaban cinco minutos para que el timbre sonara.

—Me agradarías si no quisieras intentar a cada momento robarte a Innie. —Hyunjin se queja mirándole con enfado y Felix se ríe por sus celos inexistentes, aunque debe de admitir que sería gracioso molestarlo un poco.