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—¿Y Felix? —Cuestiona Changbin antes de beber de su trago, desvía su mirada y finge el mismo desinterés de siempre.

—Lixie se ha ido, lo dejamos en su casa hace un rato.

—Entonces, ¿de verdad van a jugar a la parejita? Demasiado ridículo si me lo preguntan.

—Nadie te lo preguntó, Changbin. —Le responde Changhyun quitándose sus gafas un momento para limpiar el cristal, después vuelve a colocárselas de nuevo.

—¿Por qué carajos lo hacen? ¿Acaso es un juego entre ustedes? Es un maldito joven que se ha ilusionado con ustedes, par de bocazas.

—¡Yah, Changbin! No es un juego para nosotros, Lixxie nos gusta y hemos decidido hacer el intento de obtener su corazón limpiamente.

Changbin apretó su mandíbula con molestia y miró al pelimorado.

—Joder, Changsul. Hace varias semanas eras un idiota que visitaba las camas de todo el mundo y ahora vienes a decirme que te ha robado el corazón un chiquillo, ¿así de repente? —Le dice el pelinegro tenso bebiendo nuevamente de su trago, devuelve el vaso de cristal a su escritorio y se desabrocha la corbata para aligerar un poco el ambiente.

—¡Fue amor a primera vista! —Refuta el pelimorado abultando sus labios con molestia, Changbin esboza una mueca de asco y le susurra que se joda.

Changhyun se sienta en una de las sillas que está frente al escritorio de su hermano mayor, se cruza de brazos y observa en silencio al malhumorado pelinegro.

—No sé porque mierda me estás mirando tanto si tenemos la misma cara. —Exclamó el empresario con fastidio, Changhyun sonríe con tranquilidad.

—¿Qué es lo que te tiene tan molesto, hermano? Changsul y yo sólo buscamos hacer feliz al joven Lee, alguno de nosotros lo hará y cuidará de él.

—¿Estás consciente de que hablas de tu alumno, verdad?

—¡También es el mío! Le doy asesorías efectivas para su aprendizaje. —Menciona Changsul con orgullo, Changbin se ríe a grandes carcajadas.

—¿Qué le vas a enseñar tú? Ni siquiera te sabes la tabla de multiplicar, nuestra madre hizo muy mal en consentirte demasiado. —Le respondió masajeando el puente de su nariz con frustración, sus hermanos lo sacaban de sus casillas en tan sólo un instante. —¡Y tú, Changhyun! Ese chiquillo es tu alumno, Felix es tu alumno. ¿Si lo sabes, no?

—Es mayor de edad, no le veo lo malo a que yo lo intente. Siempre y cuando sea fuera de la institución. —Responde el joven maestro logrando que Changbin ponga una cara de preocupación.

—¡No es ético!

—¿Y qué? Un trabajo no va a importarme más que el joven Lee. —Él responde con tranquilidad, Changbin se pasa una mano por sus rizos con nerviosismo y se levanta de su silla.

—¿Qué es lo que te molesta, Bin? Tú dijiste que no querías relacionarte para nada con Lixxie y eres un bobo por eso.

—Hagan lo que quieran, idiotas.

Changbin abandona la habitación con enfado y sus dos hermanos se echan a reír con ganas.

—¿Acaso esos eran celos? —Cuestiona Changsul sentándose en la silla de su hermano mayor, revuelve la papelería con diversión y Changhyun lo observa.

—En definitiva, Changbin se muere de los celos pero su orgullo lo tiene ciego.

—En definitiva, Changbin se muere de los celos pero su orgullo lo tiene ciego

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Al día siguiente.

—¡Buenos días, jefecito! —Saludó Bangchan con entusiasmo, Changbin le tendió las llaves y le repitió la misma orden de siempre.

—Buenos días, ya lo sabes, ni un sólo rasguño a mi bebé.

—Yo lo cuido, jefecito Changbin.

Bangchan asiente y se gira para poder mover el automóvil al estacionamiento, antes de realizarlo la voz de su jefe lo detiene.

—Hey, Bangchan. Ven aquí.

—¿Qué es lo que sucede, jefecito? —Le cuestionó regresando hasta donde estaba el pelinegro, Changbin se mordió en interior de su mejilla y volteó a todos los lados para verificar que nadie se atreviera a escuchar.

—¿Qué haces..uh? Bueno, ¿qué haces cuándo alguien te interesa pero hay personas más que están detrás de ese alguien?

—¡Uhhh, jefecito Chanbin! ¡Usted está enamorado! Parece un bebé de kínder preguntando como se colorea.

Changbin se sonrojó con violencia y le miró de manera amenazante, Bnagchan se atragantó con su saliva y de inmediato se disculpo.

—Aigoo, no era mi intención. ¿Me puede contar más? Le daré un buen consejo. —Le dice el joven rubio con una sonrisa sincera, al empresario no le queda de otra más que confiarle el asunto que le quitaba el sueño.

—Sucede que me atrae alguien pero yo lo rechacé y ahora dos idiotas están detrás de él, tendrán citas con la persona que me atrae. —Exclamó con indignación al recordar las palabras de sus dos hermanos menores. —¿Qué consejo me darías tú?

Bangchan rascó su nuca pensando con seriedad sobre el asunto, después sonrió con entusiasmo cuando encontró la solución.

—Jefecito, usted está fuera de la lucha por esa persona, ¿cierto?

—Supongo que sí.

—¿Por qué no sabotea las citas? —Sugiere como si fuera la idea más grandiosa del mundo, Changbin como el tonto más grande le hace de segunda asintiendo ante su idea tan buena.

—Perfecto, Bangchan. ¡Te subiré el sueldo! Sabotearé las citas de mis hermanos idiotas.

—¿Y cómo le hará para sabotearlos, jefecito?

—Querrás decir como lo haremos, Bang. Tú vas a ayudarme. —Le respondió el pelinegro con una sonrisa eufórica mientras rodeaba el cuello de su empleado, Bangchan alzó una ceja confundido pero asintió con una sonrisa nerviosa. Vamos a sabotear esas dos citas, serán las más feas que él pudiera tener.

Bangchan comprendió que tal vez fue una mala idea darle ese consejo. ¿Sabotear citas? Ah, ¿en qué se ha metido?

 ¿Sabotear citas? Ah, ¿en qué se ha metido?

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Trillizos - changlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora