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- Entre muchos modelos juveniles tenemos a Nishimura Riki y a Shim JaeYoon, o mejor conocidos por su nombre artístico, Niki y Jake, una joven pareja de modelos con carreras brillantes, tanto así que marcas grandes de ropa, maquillaje u cualquier tipo, vengan en busca de estos, con el fin de que sean ellos dos las caras de sus productos, ya que cada cosa que promocionan se vende como pan caliente.

No es de extrañar, con el gran atractivo físico que se cargan y con su imagen tan estereotipada que venden a los medios publicitarios sería más que obvio que tendrían una gran base de fans internacional como nacional, esperando por cada campaña que realicen, después de eso están los fans de su relación. Así que si, ellos eran conocidos como la pareja perfecta, quienes son la prueba viviente que aún existen los destinados y que las historias de los mismos siempre, pero siempre, acaban de una forma muy dulce.

Bueno, entre tanto drama e imágenes falsas, hay una verdad, la cual es que su relación se basaba en cositas dulces, en lindos colores rosas pastel con tonos de celestes bebé, ¡Jake se encargaba que todo sea así!, le encantaba ver a su Omega sonrojado ante las cámaras cuando le daba besitos delante de estás, tenerlo cerca de el, y siempre impregnarlo de su aroma, así alejando todo alfa u beta que se quiera hacer con malas intenciones a su novio, eran sus pasatiempos favoritos cuando se trataba de su trabajo.

Su suegra ante eso no ponía resistencia, más bien agradecía por el marketing que lograban hacer con aquellas acciones. Otra cosa que también no se opina ella, era dejar a Riki en el departamento del alfa.

Así como en esos instantes, un muchacho de cabellos negros miraba con impaciencia la puerta de su baño, mientras estaba envuelto con sus sábanas como un rollito de sushi, en espera a que su pareja saliera de tomar una ducha, la espera era una de las grandes enemigas de Shim.

Y como no, si el tuvo que presentarse primero que su destinado, el tuvo que aguantar las ganas de decirle su casta por tres años, tuvo que aguantar miles de celos, tuvo que aguantar la necesidad de esconder su nariz en el cuello de el, ¡Esos tres años que espero fueron su mayor tortura! Eso no se lo deseaba a nadie, ni a su peor enemigo.

Creo un puchero al seguir escuchando la regadera de su ducha, ya se estaba desesperado al no sentir el aroma a vainilla y lavanda de su pareja, sobre todo sabiendo que en esos instante estaría pasándose un jabón anti aroma.

Su lobo aulló con dolor e impaciencia ante ese pensamiento.

El puchero se pronunció más ante eso, no admiraba a los padres de su pareja, era todo lo contrario, los aborrecía mucho, tanto así como las cosas amargas o los caramelos asidos que su Omega comía, sin embargo los respetaba por ser quienes trajeron al mundo un ser tan lindo como lo era Niki.

¿Por qué negarle cosas tan básicas? Su aroma era sumamente delicioso como para esconderlo, tampoco era un atrayente de alfas en potencia, si después de todo era el quien dejaba su aroma sobre su niño para que estos se fueran. "Niki no juegues, un cachorro como tú no debe ensuciarse." "¡Niki alejate de ahí!, ¡Esos niños no están a tu nivel!" "Niki ven, vamos a las clases de etiquetas, debes aprender a comportarte como un buen Omega." Esa forma de educar era la que Jake más odiaba, le robaron tantas cosas a su menor que aún le sorprende que lo dejarán tener novio.

─ ¿Hyung? ─

Shim levanto su mirar, encontrándose a Riki ya bañado, al estar tan sumergido en sus pensamientos ni cuenta se había dado que cuando la regadera se había apagado, ahora tenía al peli rubio usando una de sus camisetas que le llegaban hasta los muslos, un pantalón de esos de algodón muy grande para su cuerpito y una toalla en su cabello, acompañado de esa imagen se encontraba su dulce aroma, ¡Su aroma!

Tardo un tanto en quitarse todas esas sábanas en las que estaba envuelto, hasta que al fin lo logro, levantando se de la cama de una manera rápida se acercó a su menor para abrazarlo y comenzar a oleatear su rico aroma.

─ ¿Hyung? ─

─ ¿Hmmn? ─

─ ¿Sucede algo? ─

Este negó con su cabeza mientras le regalaba una linda sonrisa a su menor, así depositado besos en la carita de el, apreciando de ves en cuando las mejillas sonrojadas de su lindo novio, cada día que pasaba Jake se enamoraba un poquito más de su Omega pero era menos de lo que estaría mañana.

Atrajo de una manera delicada el cuerpo de su amante a la cama, así los dos se recostaron en esta.

─ Muy rico.─

─ ¿Que es rico Yoonnie hyung? ─

─ Tu aroma bebé, hueles muy rico, me dan ganas de comerte a besitos.─

Un pequeño golpe le propino el peli rubio en el pecho a Shim, dios, por momentos el peli negro podía ser muy dulce, así como un caramelo de fresa con leche o un pastel de chocolate, pero otras veces Niki sentía que era un desvergonzado de primera, ¿Con que coraje se atrevía a hablarle de esa forma? Su aroma era rico, pero no debía decirlo tan así, tampoco le debía decir que se lo quería comer a besitos, ¡Las cosas no eran así!

Sus mejillas se pintaron de un tonito rosita al igual que su nariz de botón al sentir la intensa mirada de su pareja sobre el. Solo atinó a esconderse en el pecho de este en busca de ocultar su carita.

Aigoo~, ¡Eres muy adorable mi amor! ─

─ ¡Yaa! ─

─ Muy tierno.─

─

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