« 𝗟𝗲𝘀'𝘁 𝗽𝗹𝗮𝘆 𝗡𝗶𝗸𝗶! ꗃ 𝗝𝗮𝗸𝗲𝗸𝗶.

11.♡

- Jake fue un pequeño koala en su vida pasada, Niki creía que lo fue, pues desde la mañana no había dejado de abrazarlo a tal cual, también repartiendo besitos en su cuello como en sus adorables mejillas, unos cuantos en sus labios, así como múltiples caricias en su cabello rubio, su alfa había despertado más cariñoso que de costumbre, cosa que impidió que se levantarán a la hora correcta, dejando como consecuencia la llegada tardía a su trabajo, recibiendo una reprimida por parte de sus managers. El de ojitos afilados no le tomo importancia a eso, todo lo contrario que hizo JaeYoon, pues el mismo Alfa aparte de andar muy cariñoso con su Omega, estaba demasiado sensible con el resto del mundo, cualquier persona que lo mirara mal hacía que sus ojitos comenzarán a cristalizarse, esto también pasaba cuando intentaban hablar le con un tono duro, su lobo pedía a gritos tener el dulzón aroma de su pareja sobre ellos, cosa que era imposible en esos momentos ya que Nishimura estaba usando supresores.

Niki quería que pasara rápido el tiempo, Simplemente deseaba que el efecto de los supresores se fuera, sentía demasiado inquieto a su Alfa por lo mismo.

Y se notaba bastante, pues estaban en esos momentos practicando para una de las muchas pasarelas de moda dónde eran contratados. JaeYoon no podía concentrarse correctamente en su pastura como en sus pasos, los instructores estaban también muy sorprendidos como decepcionados, pues tenían muchas expectativas con el así como tenían a varias celebridades, se suponía qué Jake era el ejemplo para ellos, no obstante el pobre Alfa tenía su mente en las nubes.

─ Riki, querido, muestra le a los omegas como es hace ésto, ¿Si? ─

El peli rubio solo asintió de manera lenta, pero este no acato las órdenes del hombre, si no fue hasta que su pareja se sentó a su lado nuevamente que dejó el lugar y fue a la plataforma donde practicaban.

Los ojos de los presentes observaban de una manera que el Omega de cabellos de oro no sabría describir, pues sentía que lo juzgaban, por su forma de caminar o su estilo de ropa, también sentía esas miradas burlonas, no sabía porque, pero creía que se burlaban de cualquier movimiento que cometiera, también estaban esas miradas severas, esas como las que su mamá le daba cada día. No obstante por primera ves intentaría que sus piernas no flaqueen delante de esas personas con el ego subido.

Así que, intentando que su orgullo como su poca dignidad no quedarán destruidos en esos momentos, levantó su cabeza con sus mejillas y orejas completamente rojas por la vergüenza que estaba sintiendo al tener esas miradas, los murmullos comenzaron al ver su rostro.

Se paró en medio de la inmensa plataforma, la cual le daba una mejor vista de todas las personas que estaban en aquel lugar, logro identificar a los amigos de su pareja, Park SungHoon y Lee HeeSeung, dos Betas idols, los envidiaba un poquito, estudiaron con su hyung, pasaron gran tiempo con el. Ya con el resto no logro identificar a nadie más de su pequeño círculo social, aparte de su lindo Alfa, el cual le sonreía y lo miraba con adoración, no hasta que su mirada se dirigió a los últimos asientos dónde noto a Taki, oh diosa Luna, Taki estaba ahí.

Ese Alfa con olor a miel y pino que ahora era un gran modelo - su competencia actualmente - había sido su gran crush cuando estaba con sus años ultra hormonales, mismos años dónde descubrió quien era realmente su pareja destinada; Pues resulta que eso hizo que una pequeña rivalidad creciera entre su actual Alfa como en ese bonito Alfa, joder, JaeYoon anda muy sensible y cariñoso, cosa que no le daba buena espina.

Nada bueno saldrá hoy.

Suspiro, comenzado a caminar como su madre y sus múltiples maestros le enseñaron, llamando la atención de todos los presentes, no obstante nunca olvidemos que esas miradas maliciosas están presentes no importa que tan bueno seas, después de todo la envidia existe.

─ ¿Ven? Deben tener elegancia y delicadeza, Niki es alguien pequeño, se le hace más fácil todo esto, téngalo de ejemplo, es un bonito Omega.─

El menor se detuvo un momento en la plataforma, solo para modelar y mostrar mejor la ropa que llevaba consigo, sus mejillas ahora parecían dos hermosas manzanas, pues no era un color bajito de rosado, así como el de los mochis de fresa, no, era un fuerte rojo vivo como el de las deliciosas manzanas, sentía que estás explotarían de la vergüenza que tenía.

No duró mucho en aquella plataforma, ya que cuando la oportunidad de bajarse de ella se dió, lo hizo, al llegar a su correspondiente asiento se sintió un poco más tranquilo, solo para después esconder su carita entre la curva del cuello de su Alfa, el cual le dió un besito en la frente como en sus mejillas rojitas.

Los demás presentes comenzaron a practicar dejando de lado a la parejita, Niki no prestaba atención ya que estaba siendo mimado por su Alfa.

─ Pareces un bonito gatito Nishi, ronroneas lindo.─

El día entero se quedarían practicando en aquel lugar, junto al resto de personas, cosa que a Niki colocaba ansioso, pues tenía en cuenta muchas cosas que podían salir mal, pues JaeYoon estaba a nada de entrar en celo, por ello andaba más cariñoso y sensible, si, ese día no podía ir al departamento de su pareja, solo le dejaría unas cuantas prendas de ropa con su aroma impregnado para que no haya inconvenientes, sin embargo, si había una situación que alteré el lobo de Jake - el alfa con aroma a miel y pino -, podía hacer que el celo se adelante, muchas posibilidades y Riki simplemente tenía miedo.

Comenzó a adormecerse con el delicioso aroma de su pareja, y se hubiera dormido, si no fuera por el gran gruñido que salió desde lo más profundo del pecho del peli negro, Niki no quiso abrir los ojos pues sabía que el japonés estaba en esos momentos en la plataforma, viéndolo a él y a su Alfa con recelo.

Sin embargo era obvio que lo tuvo que abrir al sentir como su bonito e indefenso Alfa salía de sus brazos para intentar demostrar que era el su pareja, instintos, Nishimura supo que era su lobo el que lo estaba controlando.

Perdón mamá, pero mi Alfa me necesita.

─ ¡Hyung! ¡Bonito! ¡Alfa! ─

Comenzó a llamar a Shim mientras caminaba tras el a paso rápido, su resultado fue positivo, ya que el muchacho de cabellos azabaches lo voltio a ver, y en efecto, sus bonitos iris cafés oscuros estaban de un intenso rojo, el ambiente estaba tenso, pues el muchacho no se movió de su lugar, no hasta que el peli rubio sonrió.

Y nuevamente Jake lo estaba abrazando a tal cual koala.

─ Mío. ─