Diez Encuentros ~ Tokyo Revengers

Capitulo 3

La cuarta vez que vi a Mikey fue cuando Emma apareció en la entrada del local, no ingresó, pero preguntó al portero si podía hablar con Ken. Él no estaba, Sakura-san fue quien me avisó que estaba buscándolo, por lo cual, por el bien del amor que secretamente le tenía Ken a aquella chica, porque ya me lo había confesado, decidí salir yo, con mi uniforme de cocinera.

Ella me miró algo sorprendida y vi su labio inferior temblar.

—Hola—salude suavemente—Ken no se encuentra, creo que salió con sus amigos.

Emma me miró fijamente y asintió.

—¿viven juntos? —preguntó con voz temblorosa.

Entendí entonces porque estaba así.

—Como hermanos—confesé y sonreí ante su alivio—nos está criando el mismo tutor, soy como su hermana mayor, pero no sabe respetarme, es por la altura.

Ella sonrió entonces y todo cambio, me miró con bastante amabilidad.

—¡Me llamo Emma! —se presentó—vine a escondidas de Draken y Mikey, ellos no saben que los vi subir aquí hace tiempo, supuse que Draken vivía aquí, ¿podrías no decirle que vine?

—siempre y cuando me digas porque viniste—dije un poco curiosa, apoyándome en la escoba que había traído conmigo para limpiar la acera.

Su rostro cambió y se volvió triste.

—hace días sucedió algo—confesó—y ellos... se pelearon, estoy preocupada, le suplique a Takemichi que los ayudara, pero creo que sigue enfermo y por eso ellos siguen molestos.

Arquee mis cejas sorprendida, porque sabía que Ken y Mikey eran unidos, sabía que, a pesar de discutir, siempre se arreglaban, eso hacia feliz a Ken.

—venia para hablar con Draken y quizás convencerlo de arreglarse con Mikey—confesó y se ruborizó—aunque él nunca me oye.

Pase una mano por mi barbilla, bastante intrigada.

—¿estas ocupada? —pregunte y señale la cafetería al frente—espérame allí, solo debo barrer aquí y podemos sentarnos a charlar un poco.

Ella se vio animada y asintió. Yo limpie la cera rápidamente y luego subí para cambiarme, le pedí a Sakura-San que no le dijera a Ken que vinieron a verlo, ella prometió hacerlo a cambio de que le cocinara galletas, lo cual me hizo sonreír divertida y acepte. Me cambie y baje rápidamente, Emma aun me esperaba.

Pasamos la tarde charlando y conociéndonos, fue bueno, me sentó bien conocer a alguien cercano a mi edad, aunque era dos años menor que yo, Emma me agradó, me hizo sentir joven de nuevo. Le hable de mis buenas notas y me pidió ayuda con sus tareas, por eso le avise a Masamichi-san que me quedaría durmiendo en su casa aquella noche, porque me lo pidió Emma, Ken lo supo y se apuntó, diciendo que, si iba a tener una pijamada de chicas, él podía aprovechar para ir a ver películas en la habitación de Mikey, ya que gracias a Takemichi se habían arreglado.

Fue la cuarta vez que vi a Manjiro, en la entrada de aquella gran casa estilo Dojo. Mirándome indiferente y más concentrado en Draken que en Emma o yo. Lo ignore también, conocí al abuelo de Emma, quien felicitó mis notas y me invitó a visitarlos cuando quisiera. La pase bien, la habitación de Emma era grande y era atenta cuando me oía hablar de las materias, puso atención y si aprendió, lo cual fue bueno, Ken nunca entendía cuando le explicaba, al final terminaba haciéndole las tareas.

También cocine para ellos, como agradecimiento por ser tan buenos conmigo y porque Emma era mi primera amiga, Ken se burló diciendo que yo era así con todos, cuando alguien era amable conmigo, siempre me esforzaba por darles algo a cambio como agradecimiento. Emma parecía feliz, aplaudió mi comida, Draken se quejó de que no cocinaba así de bien en casa, el abuelo Sano solo me felicitó y dijo que sería una buena esposa algún día.