Diez Encuentros ~ Tokyo Revengers

Capitulo 6

La octava vez que vi a Mikey fue durante los fuegos artificiales de fin de año. No iba muy feliz, en realidad no me sentía yo desde que había descubierto mi horrible pasado en Kanto, hasta me había perdido el cumpleaños de Emma por eso. Masamichi-san seguía preocupado y le había contado a Ken, quien realmente se había pegado a mi como una sombra, ganándose un golpe de vez en cuando por molestarme.

Megumi-san me aconsejó ir a un psicólogo para lidiar con ello y le hice caso, comencé a pagar un psicólogo con el dinero que ganaba en el local, luego fue Masamichi-san, quien me había adoptado de forma legal, quien comenzó a pagar esas citas. Y fueron buenas, me calmaron durante un tiempo, pero luego sucedió lo que psicóloga había dicho. Comencé a desear saber de ese pasado, no podía dormir pensando en poder hablar con mi yo del pasado, con esa criminal de 13 años y preguntarle porque hizo aquello.

No cambie mucho, pero si me retraje, mis notas continuaron siendo altas y para febrero del siguiente año podía comenzar los exámenes para ir a la universidad, con solo 16 años. Aun así... no podía dejar de pensar en dos cosas, en mi pasado y en lo que iba a estudiar. Estaba realmente quebrándome la cabeza con esas cosas, quizás por eso Ken decidió obligarme a ir con él a los fuegos artificiales, aun cuando no quería e iba a encerrarme en mi cuarto, hizo que Megumi-san me vistiera con un bonito Yukata violeta y negro, luego me llevó con él y aunque lo presentí, no estuve lista para lo que sentí cuando nos encontramos con Emma y Mikey.

Mi corazón tartamudeó y fue como si recibiera un golpe de adrenalina al verlo, en especial porque ya no veía oscuridad en su mirada, pero si veía una extraña tristeza. Ken ya me había contado que habían tenido problemas con una pandilla llamada Black Dragons, pero había afirmado que todo había salido bien, que iban a expulsar de la ToMan al tipo que no le daba buena espina y que realmente las cosas parecían ir por buen camino.

Quise creerle, cuando Emma se nos echó encima con un fuerte abrazo, cuando Mikey sonrió de medio lado y luego nos encontramos a los demás chicos de la ToMan, incluyendo a Takemichi y a Hina, quise creerle. Pero cuando mire al cielo, viendo los fuegos artificiales brillar en el cielo oscuro, cuando voltee para mirar a Mikey, vi una vez más la tristeza adueñarse de su mirada y no pude creerle a Ken.

"las cosas no van por buen camino" pensé sintiendo mis ojos arder y mirando el cielo lleno de colores.

Colores que desaparecieron en cuestión de segundos.

***

Después de eso, las cosas realmente empeoraron, un día, después de salir de mis exámenes, finalizando el mes de febrero, supe que un grupo desde Yokohama había llegado en el metro para hacerle la guerra a la ToMan, supe que algunos habían salido heridos. Supe que algunos chicos de la ToMan fueron a Yokohama para devolverles la jugada y que varios volvieron heridos, entre ellos Takemichi.

Había oído a Ken decir que iban a enfrentarse a esa pandilla por lo que les habían hecho a sus miembros. Y me preocupé, y como estúpida, fui a casa de Mikey para hablar con él y hacerlo cambiar de opinión respecto a pelear con esa pandilla, tenía miedo de perderlos, ya no quería más enfrentamientos, comenzaba a odiar el tema de las pandillas, quizás por el pasado que no podía recordar, quizás porque tenía miedo de recordar estando rodeada de esas cosas. Así que fui a verlo, a tratar de convencerlo... pero no fue buena idea.

La novena vez que vi a Mikey, todo se volvió un caos. Pues aquel día era el aniversario de la creación de la pandilla Black Dragons, la que había creado el hermano mayor de Mikey. Y aquel día Mikey y Emma habían decidido ir a visitar la tumba de su hermano. Mi presencia les sorprendió un poco, aun así, ambos me permitieron acompañarlos al cementerio. Y llegando allí... nos encontramos con Takemichi y un chico rubio con una cicatriz de quemadura en su ojo, que estaban por pelearse con un extraño chico que vestía una larga túnica roja, su cabello blanco contrarrestaba con su piel morena, tenía unos pendientes en sus orejas... unos pendientes que me parecieron conocidos.