Ignite - Parte 1

El charro negro

La tarde cae mientras las amigas caminan a su destino, una suave brisa refrescante después del arduo y caliente viaje acaricia sus pieles, Vanessa se queda instantáneamente dormida en el suave pasto mientras que Albris se queda vigilando un momento, hace una pequeña fogata y procede a dormir junto a Vanessa.

- Como en los viejos tiempos - dice Albris antes de quedarse dormida junto a su compañera.

Un caballo relincha y deja la piel de Vanessa helada y aspera, Albris logra ver al jinete posado enfrente de ellas. La noche aún sigue, parece que estuvieron dormidas unas cuantas horas, al menos unas 6 ya que apenas atardecia cuando fueron a dormir. De cualquier manera el jinete ya no parecía tan intimidante como en el día. Un gran sombrero negro y debajo del sombrero un cráneo de ojos de rubí y ropa de color negro con costuras y bordado color blanco y unos zapatos negros que parecían nuevos.
- Disculpe usted hermosa dama, si la asusté anteriormente es porque esa era mi intención. Usted se veía bastante fuerte y yo iba pasando por dónde usted, aumenté el volumen de mi espíritu para no ser lastimado. Ya no creo que sea necesario ir a tal extremo pero perdone si la asustó mi sombría aura.
- Oh... Si, claro... No hay problema. Umm... Buenas noches, mi nombre es Albris y ella es mi amiga Vanessa.

Pero Vanessa se había desmayado del susto... O por falta de calorías? No lo sabremos.

- Si no es mucha molestia yo podría llevarlas a su destino.
- De verdad? Claro, vamos, vamos! - Albris se subió al caballo y subió a Vanessa también, la sujetó al caballo para que no se cayera mientras dormía.
- Disculpe señor, cuál es su nombre?
- Yo me llamo Juan Carlos Serrano de la Cruz, permítame decirle que usted se ve increíble señorita.
- Muchas gracias! Usted no se queda atrás. - El cráneo de Juan Carlos se contorsionó haciendo una mueca como de burla.
- JAJAJAJAJA! Usted de verdad sabe cómo vivir la vida señorita! Tomaría sus humildes palabras pero hace años que no tengo ni pinche rostro, solo me queda mi ropa que mantengo como nueva sin razón aparente.
- Apuesto que usted era muy guapo cuando tenía rostro señor Juan.
- Y razón no te falta, me conocían coloquialmente como el charro negro, era un maestro de la guitarra y gané incontables carreras de caballos con mi compañero el horse... Y ya ve como estoy ahora... No estoy vivo, ni estoy muerto...
- Usted recuerda cuándo le pasó esto?
- Lo único que recuerdo... Lo uni- Le voy a contar lo que yo recuerdo mi bella estimada, yo era un charro de renombre, en aquel momento la gente venía desde muy lejos para conocerme.
- Mi amiga también es muy buena haciendo música, se la presentaré algún día.
- Jaja, pues bienvenida. Ahora recuerdo más, como tanta gente venía por mí es cuando decidí ir yo mismo y viajar por el mundo para que más gente me conociera, después de eso no logro recordar ni un diantre.
- Es muy extraño, nadie parece tener registro o recordar cuándo el mundo quedó como está ahora. De hecho nosotras venimos a investigar, el lugar queda a las afueras del bosque, cerca del desierto rojo.
- Oh, muy bien. Las llevaré con gusto!
- Wow, gracias!
- Gracias a usted por hacernos lucir bien, hace mucho tiempo que no tenía a una señorita en el lomo de mi caballo... Ahora imagínate a dos! JAJAJA! Una y media! - y con cada rizotada el charro expulsaba fuego color azul de los orificios de su cráneo. "Es como el de Vanessa" pensó Albris.
- Si encuentra la razón por la que quedé así no dude en avisarme.
- Claro señor charro.
- Llámeme Juan Carlos, señorita Albris. Es la primera mujer que se atreve a hablarme o incluso sentarse en mi caballo en lo que recuerdo después de morir, se lo agradezco, me hace sentir vivo otra vez.
- Juan Carlos, qué galan~
- JAJAJAJA! - Esta vez el fuego que salía de su cráneo era más intenso. - Señorita Albris, ya hemos llegado.
- Bien, muchas gracias por traernos. Despierta Banny!
- Qué pasó?
- El señor Juan nos trajo al destino.
- G-gracias señor Juan... - El charro desde su enorme caballo miró a Vanessa con sus ojos brillantes del color de la sangre, su sombra ominosa se extendía por el piso a la luz de la luna, sin embargo sus ojos no transmitían una sensación de miedo, era casi como de soledad, tristeza y nostalgia.
- De nada señorita, he escuchado que usted es una talentosa artista, me gustaría escuchar sus melodías algún día.
- M-muchas gracias! Claro... Jeje...
- Señorita Albris, ha sido un placer hablar con usted, todos estos años vagando por el bosque fueron un infierno, qué digo un infierno, es como si el mismísimo diablo me hubiera encadenado a estos árboles... Se quisiera casar conmigo, señorita Albris?
- Me encantaría pero ni siquiera llevamos tres horas de conocernos y soy una persona bastante ocupada. Perdón pero tendré que rechazar tu oferta, quizá cuando me retire tengas una oportunidad.

La boca del charro crujió en una sonrisa macabra y rió fuertemente
MUAJAJAJAJA! - Muy bien, amiga mía, te ganaste mi respeto, mi admiración y mi corazón. Aunque no sea correspondido, sentí una gran atracción por ti y te mantendré en mi inexistente corazón hasta el día en que me vaya. Jeje... Bien, adiós... - El charro lentamente volvía al bosque después de haber recuperado el sentimiento de ser humano que había olvidado hace años, quizá décadas.
- Juan! Tú sabes bailar? - El charro volteó lentamente a la llamada de Albris.
- Q-que si sé b-bailar? ... Que si sé bailar?! Hombre que si sé bailar, era el centro de atención en los bailables de mi pueblo señorita Albris.
- Tengamos una cita otro día!
- Nunca pensé que alguien querría volver a verme con esta apariencia! Debe ser el caballo MUAJAJAJA! Señorita de la música, cuide mucho a mi amada.
- Eh... Sí...
- Albris, el sol está por salir... Quiero que observes el amanecer por mí.

Albris volteó al horizonte del desierto rojo y vió que el cielo se empezaba a teñir de un amarillo verdoso, los primeros rayos de sol empezaron a cegar a las viajeras. - Es increíble Ju- pero ya no había nadie ahí.

Las exploradoras se dirigieron a la mazmorra que tenía una forma distintiva y podía verse desde donde estaban.