-No mires a otro hombre, Lisa. Te lo advierto, no soy de tener paciencia. Eres mía, tienes que entenderlo.-miró aquella muchacha amable y sincera, y muy hermosa, ella tenía miedo de cómo reaccionaba su prometido. Se acercó a la muchacha, la tomó de...
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Mi cuerpo dolía completamente, me sentía muy cansada, abrí los ojos y todo a mi alrededor era una habitación blanca, esperen...¿Estoy en un hospital? Joder, ¿qué pasó?
-Al fin despiertas, cariño-la voz de mi madre me hizo mirar hacia la puerta, estaban todos, y si digo todo son todos.-¿Cómo te sientes?-me duele la garganta y casi no puedo hablar.
Sentía la mirada de todos sobre mi, joder, ¿dónde está Hyunjin? Mierda.
-¿Dónde está Hyunjin?-la mirada de alguien me hacía sentir incómoda, mire de dónde venía esa mirada tan fuerte, y me encontré con un Jungkook tenso y con la mirada de preocupación, que claramente cambió cuando le pregunté sobre Jinnie, y sí, ese es el apodo que le tengo a Hyunjin.
-Responde a lo que te pregunto tu madre, Lisa-la voz de mi padre sonaba enojada y un poco tensa, ¿qué estaba pasando?
-¿Le pasó algo a Hyunjin?-preocupada trate de sentarme, pero mi cuerpo dolía como si me hubieran molido a golpes-¿Dónde mierda está Hyunjin?-Rose se acerca a mi para calmarme, pero cuando la miro a sus ojos veo preocupación y tristeza.
-H-Hyunjin está en el riesgo de muerte, Lisa-esas palabras, esas simples palabras hicieron prender mi furia y desesperación. Sabía que Jungkook tenía la culpa, ese maldito tenía la culpa-Tranquila, ayer despertó y los doctores dijeron que estaba un poco mejor. Él quiere verte, hermana-le sonreí frustrada, pero esas palabras no calmaban mi rabia hacia el egoísta de mierda.
-¡Todo es tu maldita culpa!-mire a Jungkook que estaba relajado y serio, casi sin expresión-¡Por tu culpa mi Jinnie está en peligro!-empecé a llorar como una loca y vi como él se paraba tranquilamente, como si no hubiera pasado nada.
-Salgan todos, necesito hablar con mí esposa.-dijo firme, su voz era rudo, estaba enojado, lo sabía.
Cuándo todos salieron, bueno, Rose y Bam no querían dejarme con esta bestia, pero ni ellos podían librarme de él. Jungkook se acercó a mí, y cuando quiso poner su mano en mi mejilla, me alejé con miedo. Mire como cerraba los ojos y suspiraba cansado y frustrado.
-Joder, no me tengas miedo-lo mire a los ojos y tenía una mirada triste, que rápidamente la quito y nuevamente volvío a ser ese hombre frío y sin sentimientos-¿Cómo te sientes?-se alejo y se puso a una distancia prudente, pero igual estaba cerca, su cercanía me ponía los pelos de punta.
-Bien, creo...-baje mi mirada, me sentía nerviosa, ¿desde cuando su mirada me pone así?-¿Qué hora es?-subió su mano y tiro un poco de su traje hacia arriba para ver su reloj carisimo, mientras él veía la hora, yo lo miraba de arriba abajo, vestía con un traje negro, bastante elegante y la verdad se veía muy apuesto, ¿qué mierdas estoy pensando?
-Una foto te dura más, nena-me sonroje abruptamente, éste hombre me ponía muy nerviosa-Son las 9 de la noche, cariño. Y si te preguntas, estuviste dos días inconsciente-abri los ojos, ¿cómo qué dos días?
