XII

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𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌.

Todo es una mierda. Ha pasado casi un mes desde que ella no ha querido hablarme. No puedo vivir sin ella, ¿es qué no entiende? Ella es el amor de mi vida. La última vez que la vi fui cuando le he dejado en claro que no la dejaría ir.

—Tienes que dejarla ir,—dice nana—está sufriendo, Jungkook. Los dos están sufriendo. No se hagan más daño, por favor.

—Jamás—la mire a los ojos. Empezaba a sentir caliente la sangre—, escúcheme bien, jamás ella se alejará de mí. Es mía. Su deber es estar conmigo siempre.

Escuché como golpearon la puerta desesperadamente. ¿Qué mierdas? Vi la cabeza de uno de mis soldados asomarse.

—Señor—fruncí el ceño al verlo temblando—, se ha escapado.

Sentí mi mundo caerse. ¿Cómo que se ha escapado? No, debe ser una broma.

—¿Y dónde estabas tú, jodido de mierda?—le apunte a la cabeza—, mi mujer se ha escapado, ¿y tú, dónde estabas, eh?—quería volarle la cabeza.

—Hijo, baja el arma—mi nana tomo de mi brazo y trato de bajar el arme, pero mi furia me tenía cegado—, quizás solo fue a dar una vuelta...

—¡Qué vuelta ni que mierdas!—grité espantándolos—, ella debería de estar en su cuarto. ¡No tiene permitido salir sin mi permiso!—mire al guardia—Desaparece de mi vista y ve a buscarla. Pobre de ti si no la encuentras, capullo.

Él se fue corriendo, desapareciendo como le dije. ¿En qué jodidos piensa Lisa? ¿Quiere verme enojado siempre, es eso? ¿Por qué no entiende que la amo? Ella debe estar conmigo, yo sin ella muero. Y es literalmente. Ahora entiendo que no es solo un capricho. Es mi esposa. Solo mía.

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𝑳𝒂𝒍𝒊𝒔𝒂.

—¿Estás segura de esto, nana?—la miro. Parece preocupada y eso ya me pone los pelos de punta—Él va a encontrarme, será lo mismo de siempre.

—No, hija—me seca la lagrima que recorre mi mejilla—, él debe aprender que las cosas no siempre son como él las quiere. Lo que él hace está mal. Debe dejarte ir, Lisa.

Esto era una verdadera locura. Quería que me fuera otro país. Pero él me encontraría, siempre lo hacía. Y eso era lo que más me dolía, que él siempre me encontraría.

—Sube a esa avión y olvídate de él. No te encontrará—le sonrío con tristeza—Te quiero, mi niña. Cuídate.

Subí al avión sin mirar atrás. Ahora debo de estar llegando a mi destino, que no sé dónde es. Espero que sea para bien. En un año él debe de olvidarme y buscará otra, lo sé. Todo cambiará y espero que sea para bien...

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𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌.

—¡Son unos inútiles!—tire todo lo que había en la mesa—¡Ya ha pasado una semana y ella no aparece! ¡¿Dónde está?!

Todo estaba mal. Ella no aparecía y mi mundo parecía derrumbarse poco a poco. Ella es la luz de mi vida. Todavía no parece y eso ya no me está volviendo loco.

—Debes dejarla ir, hijo—mi nana me abrazó—Por algo pasan las cosas. Quizás debes darle tiempo...

—No.—dije firme—Ella no necesita tiempo. Cuando la encuentre verá lo que le espera. Yo solo quería el bien para ella. Ella no puede vivir sin su esposo y yo no puedo vivir sin ella.

Te esperaré, Lisa. Te encontré, y cuando lo haga, no te dejaré ir nunca más.

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¡Hi! ¿Cómo están? No me maten. Les quiero. Perdón por dejarlos tanto tiempo abandonados. <3 Se vienen cosas buenas. Solo esperen.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2022 ⏰

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Destino cruel ¦¦ 𝐿𝑖𝑧𝑘𝑜𝑜𝑘. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora