"Escritor Nocturno"

Capitulo 12

Capitulo 12
Desafiando al destino.

Sus castaños cabellos se movían al ritmo del viento, el aire frío de la estrellada noche hacia contacto con con su fornido cuerpo, la luna, parecía ser cómplice de su deseo más inquietante, pues alumbraba perfectamente los tejados por los que iba pasando, queriendo ser nuevamente, una espectadora más de la nueva historia romántica que se escribiría en el capítulo más importante de su vida.
Sus pensamientos, volaban por encima de cualquier otro de sus sueños a realizar, increíblemente su más anhelado y al mismo tiempo perdido sueño, estaba apunto de hacerse realidad.
Su cuerpo, no titubeaba al pisar, y no lo pensó dos veces para salir corriendo de la torre Hokage, pero aquellas palabras de Tsunade, resonaban en su cabeza.

***

Ya había pasado casi una semana desde de aquel dramático encuentro, y el joven Hyuga, quiso eliminar aquella duda de su cabeza, no quería inventarse falsas esperanzas, pues a pesar de solo llevar una semana entrenando cerca de ella, no deja de pensar en el inmenso parecido que tenía con su excompañera, así que la mejor manera de eliminar aquel doloroso pensamiento, era recurrir a aquella persona protectora de la aldea.
La noche estaba por caer, y chico, rogaba para que la mujer estuviera en la torre Hokage. Cuando llegó, tocó la puerta, pero la primera vez que lo hizo no huevo respuesta, así que volvió a intentarlo desesperadamente, su suposición era correcta, o eso pensaba el, hasta que detrás de aquellos objetos que bloqueaban su paso, se escuchó una débil voz que decía "adelante", era voz de Lady Tsunade. Cuando entro pudo divisar a aquella rubia mujer sentada, como siempre, en su silla, con los ojos entre cerrados, señal que indicaba que estaba durmiendo. Posteriormente hizo una reverencia. Tsunade al ver al Hyuga frente a ella, abrió los ojos con impresión, la cara de preocupación y desesperación, era visible en su rostro, así que eso solo significaba una cosa, el chico se había dado cuenta.

- Hokage-sama - hablo el chico.

-Ah, Neji, ¿Que te trae por aquí, a estás horas?- la mencionada solo fingió no saber nada hasta que el chico hablará sobre su descubrimiento.

-Me disculpó por haber venido tan tarde, pero hay algo que quiero preguntarle.-

Ella solo frunció las cejas, fingiendo intriga.- Hablá-

-La chica que ingreso hoy en ANBU...-

-Vaya, si que eres muy impaciente- interrumpió a Neji.- ya te habías tardado.- la mirada sorpresiva del joven no paso desapercibida por la mayor, ella, sabía que era una gran noticia y que sería difícil e incluso cruel, ocultarla, con una voz sería continúo.- Neji Hyuga, Lo que escucharás a continuación, puede ser muy impaciente, pues has vivido bajo constantes mentiras, que incluso será difícil que me creas, así que te pido mantengas la calma.-
Posteriormente a sus palabras, la mujer sacó de su escritorio una carpeta, era la que contenia el tratado que realizó para mandar a la pequeña Tenten lejos de la aldea, se lo dió para que lo leyera, mientras ella le explicaba la situación. De la nada su rostro, dejo de expresar alguna emoción, ese rostro frío y arrogante que tenía a diario apareció en el, poniendo a Tsunade un tanto nerviosa, no sabía si lo que le había dicho estaba bien, pero aún así, por más que Tenten intentase ocultarlo, era imposible, pues ella muy bien sabía, que cuando uno se enamora, puede ver en la persona a la que ama, los pocos cambios por los que el ser humano pasa, y si ese joven estaba tan enamorado de ella, aquellos ojos serían los mismos que vió la última vez no encontraría ninguna diferencia en ellos. Quizá, su color de ojos podía verlo por todos lados, pero ningunos, lo hacían sentir como aquellos ojos dueños de su corazón.