Frederick

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-¡Dejadlo pasar!- Gritó Sir Frederick.
Enseguida todas las lanzas dejaron de apuntar al haerirniense, quien se marchó rápidamente del lugar.
Frederick Kruster era el caballero de más alto rango de la Santa Orden, obedecía órdenes directas del Consejo Sagrado, los máximos representantes de la religión. Él había sido el elegido de llevar uno de los artefactos más poderosos existentes, el anillo de la calamidad. Se dice que fue forjado por los mismos dioses antiguos y entregado a los humanos como una ofrenda de confianza.
El jóvenes obispo se giró hacia él:
-Deja una guarnición de soldados en la ciudad, necesito que partas conmigo a Krust para informar de todo lo acontecido.
-Sí señor, estaré listo para partir cuando desees.
-¡Ya oyeron, prepárense para fortificar la ciudad en caso de revueltas, partiré por unos días y cuando regrese quiero tener la ciudad servida en bandeja de plata!- Dijo a sus hombres.
Se oían los gritos de ánimo por parte de los guardias mientras el obispo abandonaba la plaza junto a Frederick.
La ciudad parecía muerta, los ciudadanos temían salir, pronto comenzaron a ondear banderas rojas y blancas en todos los mástiles en significado de que la ciudad había sido tomada por la iglesia.
Era la primera vez que viajaba a Mirra, le pareció una metrópolis increíble, sobretodo por la gran muro que se encontraba al sur, nunca había visto algo así.
Tenía 32 años, era un hombre fuerte y alto, con una tupida barba azabache y pequeños ojos pardos.
-Preparate para partir después del atardecer.- Dijo el obispo de manera cortante.
-Sí señor.- Respondió
Llegada la noche partieron rumbo a Krust, dejando detrás una gran desesperación, pues los días de todos en la ciudad estaban contados.

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2021 ⏰

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