Capítulo 9

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Era martes, un martes verdaderamente aburrido, no tan odiado como el lunes, pero era tedioso

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Era martes, un martes verdaderamente aburrido, no tan odiado como el lunes, pero era tedioso. Los pasillos de la preparatoria no estaban muy llenos que digamos, pues el alumnado se encontraba en sus respectivas aulas.

Nuestros chicos se encontraban en clase con la señorita Maximoff, era la clase que tenían los martes antes de salir a receso. Wanda decidió que en la clase resolvería las dudas de los chicos sobre el trabajo en parejas; les hablaría un poco sobre cómo se hacía una reseña, aunque a estas alturas los adolescentes ya deberían de saber como hacer una. Preguntaría cómo les está yendo en sus equipos, si estaban disfrutando de hacer el trabajo, y vaya que tenía esa duda sobre un equipo en específico.

—Barnes, Zemo ¿cómo va su reseña?—Se sentó sobre su escritorio, pasando su vista de James a Helmut.

—Va bien, señorita Maximoff. Ayer fue nuestra primera reunión y avanzamos lo necesario, tenemos la forma en la que se dividen los capítulos, lugar y fechas de publicación, pero aún nos hace falta bastante—habló fluido con la maestra, como era común.

Maximoff observaba con orgullo al joven Zemo. Al costado izquierdo, James sólo puso los ojos en blanco. El favorito de clase como siempre.

—Me parece un buen avance, ¿cómo se siente trabajando con Zemo, Barnes?— Observó al chico, quien se había mantenido callado.

—Me da igual...supongo que está bien— su respuesta fue simple.

—Espero y este ayudando a Zemo en el trabajo y no sólo se coma los créditos— levantó una ceja.

James se limitó a fulminar con la mirada a la profesora Maximoff.

—Wanda, ¿puedes venir un momento?—la pelirroja observó la puerta del aula.

—Claro. Enseguida regreso—dijo al grupo.

James siguió con la mirada a la maestra, no le caía para nada bien, siempre mirándolo feo.

—иди к черту, учитель—habló por lo bajo cuando la puerta fue cerrada. [váyase al carajo, maestra]

Todos lo miraron, pero nadie mencionó nada, pues no tenían ni la mínima idea de lo que dijo. Sólo uno en la clase supo que dijo, y nuevamente la duda le entro, ¿cómo sabía Barnes hablar ruso?

Fuera del salón la pelirroja le sonreía dulcemente a un hombre alto y delgado de cabello rubio.

—¿qué pasa, Vis?

—Sólo quería verte, mi hermosa flor exótica—le acarició una mejilla a Wanda el profesor de matemáticas avanzadas.

—Vision, estamos en la escuela, por favor—se sonrojo.

—¿por qué el joven Barnes te miraba así?

—Sólo está molesto porque lo puse en un equipo con Zemo. Ellos dos no se llevan muy bien.

DISSOLVE [WinterBaron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora