DISSOLVE [WinterBaron]

capítulo 10

Se respiraba un aroma fresco gracias a la rica brisa que el sauce llorón proporcionaba. Gracias a la ligera brisa con ella venía el olor de las limonadas con hielo y rodajas de limón que los jóvenes disfrutaban en un miércoles por la tarde, mientras Helmut leía su libro.

Se encontraban en la mesa del patio, era de madera blanca y de forma redonda. Al centro la decoraba una maceta negra con margaritas blancas y una jarra de vidrio con limonada. Los chicos estaban sentados uno enfrente del otro en sillas blancas de madera que hacían juego a la mesa. Tenían cojines blancos en los asientos para más comodidad. Barnes quedó encantado con el patio trasero, aunque no se lo hizo saber a Helmut.

El martes habían avanzado un poco más en el libro, que más que una historia era una guía para como actuar al entrar al Principado. James nunca fue gran fan de Maquiavelo, pero Helmut leía con tal dedicación y sentimiento, que ahora, El Príncipe de Nicolás Maquiavelo no le parecía tan terrible.

Ese miércoles era su tercera reunión. No era tan incómodo e insoportable como pensó que sería, de hecho, James era muy callado, comentando sólo cuando era necesario. No hablaba a menos que Zemo hiciera alguna pregunta; muy distinto a cómo era en la preparatoria. Como era habitual, James era grosero y distante con Helmut, pero Zemo era un gran anfitrión, así que jamás trataría mal a uno de sus invitados, así fuera uno de estos su bully. 

Helmut leía, algunas veces había una pausa y le comentaba a James que levantara su lápiz, pues se trataba de un dato importante y lo anotaban de inmediato. Mientras Helmut leía ese miércoles, James lo miraba de vez en cuando. La luz le daba en sus cabellos caramelos, parte de su rostro era calentado por el sol y sus pestañas se veían con más claridad con aquella luz natural, embobando por completo al triste chico.

—Bien, aquí se termina el capítulo 7— puso un separador para no perder la página, para pasar a darle un trago a su limonada.

James tomó su mochila del césped y hurgó en ella, pues Steve le había mencionado que le había metido algo para comer ahí. Al abrir su mochila se encontró con una bolsa de papel y pegada a esta se encontraba una nota, la tomó y la leyó.

"Se amable con Helmut.

Te quiero. Steve."

Dejó la nota adentro y abrió la bolsa de papel, había varias ciruelas dentro de la bolsa. Helmut anotó unas cosas a sus apuntes muy bien arreglados y hechos con distintos colores, cuando una bolsa de papel se estiraba ante su vista. Zemo levantó la vista hacía Bucky, este meneo la bolsa.

—¿qué es? ¿no es una rata muerta, cierto?—Frunció el ceño y se alejó ligeramente de la bolsa.

—Son ciruelas, карлик—alejó la bolsa del chico y sacó una y se la mostró, para comérsela. [enano]

—Oh, está bien. Dame una—tardo en contestar, pues nuevamente se quedó pensando en el Ruso de Barnes.

Al reaccionar estiró su mano para que le diera una. James lanzó la bolsa a la mesa, mientras él seguía comiendo su preciada ciruela. Helmut levantó una ceja y tomó la bolsa.