The only truth - Harry Styles ©

Capítulo 23

La princesa Mía siempre había tenido y conseguido todo lo que se proponía. No soportaba que nada se escapara de su control. Por lo que, encontrarse sola en su fiesta de pedida no le agradaba en absoluto. Niall estaba dándole su regalo a Harry y no soportaba estar dentro de la fiesta sin su prometido. Es por ello, por lo que decidió salir a que le diera el aire. En las afueras del castillo se encontró al duque que hablaba con su hermana, peor al enterarse de qué estaban hablando no dudó en intervenir.

- ¡Señor Duque! - chilló - ¡No le haga caso! Mi padre me ha dicho que su hermana nunca hace nada de lo que no obtenga beneficio propio. Así que, ¡no le haga caso! Yo sé que Niall me ama.

Bobby Horan se quedó mirando a la prometida de su hijo. Mía al no ver ninguna reacción por parte de su futuro suegro decidió seguir hablando.

- Niall ha hecho muchas cosas por mí desde que nos conocimos, por eso sé que me ama tanto como yo a él. - dijo la princesa con un brillo en su mirada.

Saliendo de los establos del castillo de Okland estaban Harry, Niall y Meredith. Meredith miraba a Harry con suma atención, Niall que se había dado cuenta, dijo:

- Si me disculpa majestad. Podrían quedarse aquí todo el tiempo que quieran. Creo que necesitan hablar. Yo tengo que regresar con mi prometida. - dijo mientras Meredith le sonreía amablemente.

Niall comenzó a caminar a paso rápido y se alejó muy deprisa de los establos. Sabía que en un día como este tenía que estar al lado de su prometida.

- Tu nuevo amigo Niall ha tenido un bonito gesto contigo, Hazza. - dijo Meredith rompiendo el silencio que los rodeaba.

- Lo sé. Le debo una al joven Niall.

- No le debes una Hazza. - Harry la miró extrañado – Le debes dos. Hasta él se ha dado cuenta de que necesitamos hablar.

- ¿Sobre qué?

- Sobre nosotros. ¡Aún no has dado el anuncio de que no soy tu hermana!

- Sabes que lo haré Mer.

- ¿Cuándo? - insistió.

- Quería esperar a que Louis y Úrsula se casaran – Meredith agachó la cabeza. Ella creía que Harry era diferente, no un rey como los demás. Creía que no le importaba lo que pensara el reino pero cuánto más tardaba Harry en dar el anuncio más dudaba de sus pensamientos. - ¡Mer! - la llamó – Para mí no hace falta decirle al reino que te amo porque con que lo sepamos los dos es suficiente.

- Sabes que no. Si no das el anuncio nunca podremos ser una pareja normal.

- Yo no creo eso. - la interrumpió Harry mientras acercaba su nuca a su cara con su mano y la empujaba hacia el interior de los establos del reino de Okland mientras la besaba apasionadamente.

De regreso a su fiesta de pedida Niall no pudo evitar escuchar unos gritos en una voz que ya se le hacía familiar. Decidió ir al lugar de dónde provenían los gritos inmediatamente. Nada más llegar se encontró a su prometida, a su padre y a su tía discutiendo muy fuerte.

- ¿Qué es lo que está pasando aquí? - preguntó el hijo del duque tras ver el rostro de su prometida muy colorado intentando reprimir una lágrimas entre sollozos.

- Tu tía intenta convencer a tu padre de que nos separe. - le explicó su prometida – No sé cómo lo ha conseguido pero está dispuesto a hacerlo.

- ¡Padre! - lo llamó Niall – Me merezco una explicación de su parte, ¿no cree? ¡Cuéntemelo!

El duque ante la presencia de su hermana que no se movía del sitio; le explicó todo a su hijo. Niall después de todo lo que su tía le había hecho al rey de Lancelot y a su primo con el que se llevaba mejor que antes; era incapaz de no desconfiar de ella. Había tardado mucho tiempo en creer las palabras de su primo y ahora que por fin lo había hecho no iba a permitir que su madre lo arruinara todo.