The only truth - Harry Styles ©

Capítulo 18

El tiempo pasa con rapidez sobre todo para Harry que se había entretenido jugando con el pequeño Ian a la pelota. Pero, aunque no estaba con la pequeña Mack no se había olvidado de ella, la había dejado jugando a las muñecas con Meredith.

Mack se lo estaba pasando en grande con Meredith que había recuperado sus muñecas de trapo de cuándo era niña y jugaba con ellas en compañía de la pequeña.

Los cuatro se encontraban al aire libre, puesto que, hacía demasiado calor como para estar en casa. Se lo estaban pasando en grande. Harry rememoró la primera vez que había salido con Louis a caballo. Eran pequeños y Harry había tomado prestado el caballo de su padre. Se acercó a casa de Louis le pidio que saliera y le dijo:

- ¿Quieres montar conmigo? Yo no llego muy bien pero si nos subimos encima de una roca....Puede que sea más fácil, ¿probamos?

- Vale – aceptó Louis emocionado.

Al tratar de subir se cayeron un montón de veces, hasta que a Louis se le ocurrió que si se ayudaban mutuamente podrían subir. Eso fue lo que hicieron, montaron los dos juntos y el caballo comenzó a galopar.

- ¡Hazza! Me gusta mucho el juego que has traído hoy.

- No es un juego, Tommo. Es un medio de transporte, mi papá lo usa para ir a Okland.

- Pues vayámonos lejos.

- ¡Allá vamos! ¡Relámpago corre como el viento!

Los pequeños Harry y Louis se agarraron fuertemente a Relámpago y se fueron a dar un paseo. Louis iba un poco asustado se le notaba en la cara porque se agarraba fuertemente a Harry.

- ¡Harry! - lo llamó Úrsula fuertemente, lo que hizo que volviera a la realidad.

- ¡Perdón! - se disculpó. - ¿Qué te trae por aquí, Suli? ¿Has venido a jugar con nosotros?

- ¡No! He venido a deciros que ya es muy tarde y deberíamos llevar a los niños a sus respectivas casas.

- ¿Has dicho deberíamos? - preguntó Meredith.

- ¡Claro! Yo os acompaño.

- ¿Quieres venir a ver a Louis, no? - le preguntó su hermano sonriendo y ella se puso colorada. - ¡Ian! A Úrsula tienes que llamarle cuñada. - Ian abrió fuertemente esos ojos azules que tenía.

- ¡Cuñada! - la llamó, mirando a Harry y guiñándole un ojo.

- Muy bien pequeño. - le dijo el rey miró a su hermana y ésta lo miraba un poco enfadada.

- ¡Anda, vamos! - dijo Meredith.

Los cinco se pusieron en marcha, Harry llevaba a Ian de la mano y Meredith a Mack. Decidieron ir antes a casa de Mack porque les quedaba más lejos y así después podrían pasar más tiempo con Louis.

Al llegar su madre salió a buscarla. Meredith y Úrsula se despidieron de ella con un beso. En cambio Harry la abrazó y la meció dulcemente entre sus brazos. Por último la pequeña se acercó a Ian y le dijo:

- Adiós amigo. - le dio un beso, Ian le sonrió y preguntó.

- ¿Nos volveremos a ver?

- Claro, yo quiero jugar más veces contigo.

Mack e Ian se sonrieron al tener casi la misma edad se habían hecho muy amigos en muy poco tiempo y las despedidas duelen. Harry se sentía muy orgulloso.

- Yo haré que volváis a jugar juntos. - les dijo.

Dejaron a Mack con su madre que desde que llegaron no dejaba de agradecerle al rey toda la comida que le habían llevado y lo bien que había cuidado de su pequeña.