Aquel pequeño de baja estatura rayaba y pintaba la blanca pared de su habitación, sus crayolas se rompían y su camisa se manchada, pero estaba feliz por dibujarse a si mismo en la pared. Corrio a su cama, agarró la sábana y la enrollo a su cuello para simular una capa.
– ¡Soy el Caballero Dorado de Escorpio! ¡Nadie me vencerá! – grito fuerte y alto en la habitación
Bajo de la cama y siguió pintando su mural.
Llegó del Colegio, tiro su mochila al piso y se sentó frente al mural que había hecho de pequeño, hace tanto tiempo que estaba pintado ahí, se sintió muy feliz al sacar una libreta de una caja y ver su prototipo de recién unos días que había dibujado, nada comparado con lo que pinto hace años.
– Aún así, soy el Caballero más fuerte – dijo feliz y claro
Se levantó, salió de su habitación y bajo las escaleras directo a la cocina eh ir con su hermano quien preparaba la cena.
Y no hacía falta decir que el pay de manzana tenía que estar en la mesa.
– Hey, lávate las manos antes de comer esa manzana – ordenó su hermano, quien volteo a verlo
– Él me dijo que estaban limpias – dijo, apuntando hacia la puerta de la cocina.
El mayor sonrió triste, después de unos segundos comenzó a hablar.
– No, el no dice la verdad, ve a lavarte
Sin más quejas corrió al baño y lavo sus manos, "no debes desobedecer a tu hermano mayor" se decía en su cabeza. Vio el espejo que estaba frente a él, sus pupilas se hicieron pequeñas.
– ¡Kardia! – grito, llamando la atención del nombrado
– ¿Que ocurre? – llegó rápidamente, vio a su hermano pegado a la pared sin moverse viendo su reflejo en el espejo.
– Él no deja de verme – dijo casi susurrando, Kardia llegó hacia él y miro a la dirección donde veía.
– Milo, él único que se ve ahí eres tú, nadie más
– No es cierto – contesto Milo– Me ha dicho que viene a castigarme
– Eso no es cierto – abrazo a su hermano, lo alejo de ahí, no lo soltó en ningún momento hasta que estaban frente a las escaleras – El miente Milo...
De las mejillas de Kardia resbalaban pequeñas gotas saladas que salían de sus ojos húmedos, mientras sentía como su hermano se aferraba a él, sin intención de soltarlo...
La cena estaba lista ambos sentados. Kardia vio a su hermano, este estaba comiendo como si nada hubiera pasado, como si el reflejo del espejo hubiera quedado en el olvido, como si lo hubiera olvidado en un instante.
– ¿Que sucede Hermano? – pregunto Milo deteniéndose
– Nada, es solo que me alegra que te guste el pay – contesto mintiendo mientras probaba la comida
– ¡Es deliciosa!
– Que bueno que te guste..
– Kardia... – dejo su tenedor a un lado – Mañana me graduó... – desvió la mirada– Vas a ir.. ¿Verdad?
– ¿Que dices? ¡Claro que iré! – se levantó de su asiento y llegó hacia Milo para revolver sus cabellos azules molestando a este– No me perdería por nada la graduación de mi pequeño hermanito
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MOONLIGHT -KANON X MILO X CAMUS-
Random- ¡Oye! La sombra que siempre me sigue.... ¿Cuando me iré? - SI TE DIJERA QUE MAÑANA... ¿QUE HARIAS? - ¿Que haría...? Creo que, será el mejor día de mi vida si Kanon está a mi lado...