Caminaba rápidamente por el pasillo, la suela de sus zapatos sonaban con el choque del suelo, estaba desesperado por saber que ocurría con su paciente y porque había tenido una recaída tan terrible.
Entro a una habitación sin tocar, quien estudiaba haya adentro se molestó y quitó la vista de su libro.
– ¿No te enseñaron a tocar? –pregunto molesto
– No estoy para tus reclamos ¿Que ocurrió? ¿Porque esa recaída tan terrible? – contesto llevando sus manos sobre el escritorio
– El paciente no tomo las pastillas indicadas en el tiempo acordado, es todo
– ¡¿Es todo?! ¡Por favor Shura! ¿Cómo puedes decir eso cuando tuvo una RECAÍDA?! – decía molesto
– Afrodita, te preocupas demaciado por ellos cuando tal vez ni de ti se acuerden – se levantó de su asiento quitándose los lentes
– Tal vez no me recuerden, pero ellos son mi prioridad, eres tan engreído – sentenció el peli-azul claro para salir de aquella oficina y correr de nuevo para ver a su paciente
Shura soltó un suspiro y reviso su celular, varias llamadas estaban registradas como perdidas, no se preocupo más y salió de su lugar de trabajo.
Sin importar ni tomarle importancia a las enfermeras salió del edificio viendo el estacionamiento, vio a un joven peli-azul sentado en una de las bancas del lugar. Saco un cigarrillo y lo encendió.
– Joven Scorpii, que sorpresa tenerlo aquí
– ¿Que quieres?
– La familia siempre ha tenido ese carácter tan hipócrita
– ¿Has venido a ofender el nombre de mi familia? – se levantó enfrentándolo
– Para nada, solo digo lo que veo y escucho Kardia
– No tienes el derecho de mencionar mi nombre ni mi apellido
– ¿Porque? ¿No quieres que el mundo sepa que no pudiste cuidar a tu hermano enfermo?
El cigarro cayó al suelo, Kardia sostenía en un agarre fuerte el cuello de la camisa de Shura, mostrando su molestia. Shura solo podía quejarse.
– No vuelvas a mencionar eso
– Si no fuera verdad, no estuvieras aquí – menciono Shura
– Eres tan idiota que no sabes decir más que es
Kardia lo soltó, sacudió sus manos y fue hacia si coche para subir en el he irse del lugar, el doctor sobó su cuello molesto y grito.
– ¡No te preocupes por Milo! Él estará mejor aquí que en su casa
Afrodita Piscium, un determinado médico que estudio por mucho tiempo la Neuropsiquiatría, que era una rama de la medicina que estudia los transtornos mentales, muy respetado por las enfermeras y admirado por los pacientes.
Llegó con una enfermera, firmo algunos papeles y escucho un alboroto en la entrada, molesto fue a parar aquel lío.
– Haber haber, ¿Que sucede? Están alterado a los pacientes
– Una disculpa – dijo una enfermera – Un nuevo paciente llegó y está alterado
– Déjamelo a mi Miho – se acercó al joven quien abrazaba su mochila con fuerza sin intención de soltarla– Tranquilo Milo
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MOONLIGHT -KANON X MILO X CAMUS-
Diversos- ¡Oye! La sombra que siempre me sigue.... ¿Cuando me iré? - SI TE DIJERA QUE MAÑANA... ¿QUE HARIAS? - ¿Que haría...? Creo que, será el mejor día de mi vida si Kanon está a mi lado...