Pasaron dos horas desde que Kanon dejo solo a Milo, acercarse o tratar de darle un sedante para dormir era mucho más arriesgado.
Escucho como la puerta de abría, se levantó y volteo su vista.
Era Milo, se acercó a Kanon y lo abrazo mientras sollozaba.
– Lo siento Lo siento Lo siento lo siento mucho, por favor perdóname, Te juro que no volveré a olvidarte te lo juro te lo juro
Kanon lo escucho, levantó la mirada de su novio y limpio las lágrimas.
– Tranquilo, Se que no lo hiciste con intención... Tranquilo
Beso levemente sus labios, fue correspondido.
Poco tiempo después sucedió lo mismo. Fue una noche cuando iban a dormir, Milo se había quejado de tener un molesto ruido cerca de su oído, minutos después volvió a desconocer a la persona que dormía a su lado.
– ¡Yo no te conozco! Por favor alejate
– Milo, soy Yo Kanon
– N-no... Yo no conozco a nadie así, ¿Dónde está Afrodita? ... Kardia... ¿Dónde está mi hermano?
– Ellos, no están aquí, por favor tranquilízate
– Necesito a mi hermano aquí...
Pudo acercarse eh inyectar de nuevo sedante para que durmiera.
A la mañana siguiente Milo se despertó y al ver a Kanon sonrió forzadamente.
– Milo...
– E-estoy bien..
– Mientes..
Era una tarde, un fin de semana, Milo había tenido otro ataque, está vez había visto una nueva sombra, de nuevo dormía y sabía que el sedante tardaría tal vez unas cinco horas.
Abrió la puerta del mueble, saco una botella y una copa, sirvió considerablemente licor en el vaso y se lo tomo enseguida.
Sirvió otro vaso y se lo tomo.
No, no está harto ni cansado, estaba triste, deprimido, tenía miedo a que un día Milo despertara y que jamás lo recordara, no tenía Alzheimer pero las alucinaciones nublaban su vista y desconocía a personas.
No quería perderlo, no quería morir sabiendo que Milo nunca lo volvió a reconocer.
De tanto pensar y pensar recordó que en el edificio habían cámaras de seguridad. Fue con el guardia y pidió que revisara las grabaciones de el día acordado.
Si, era Camus quién había ido y le dijo a Milo que Shun había muerto.
Camus estaba en casa, había regresado de su trabajo, vio la pantalla de su celular y tenía varias llamas de Afrodita, hace minutos que se vieron.. ¿Que habrá sucedido? Iba a marcar pero el timbre de la casa sonó.
Pregunto pero nadie contestó, abrió la puerta y la respuesta que esperaba fue un golpe en el rostro dejando una marca roja.
– ¡¿Es que acaso no te cansas de fastidiar?! ¡Ya déjanos en paz! Eres un lunático
– ¿Que? El único loco aquí eres tú dándome un golpe en mi casa ¿Que rayos te pasa?
– ¿Cómo fuiste tan cruel para decirle a Milo lo que había pasado con Shun? ¡Él no tenía que saberlo de esa forma! – respondió Kanon tomando de la camisa a Camus
– Tenía que saberlo y yo se lo dije
– Me alegro... En verdad me alegro de que Milo se haya alejado de ti, en verdad que le haces daño
– Eres el menos... indicado para hablar – apenas y podía hablar por la fuerza que hacia Kanon
– Alejate por favor, ya le has hecho demasiado daño..
Lo soltó, Camus acaricio su cuello tratando de calmar el dolor mientras Kanon salía de su casa.
– Tengo que verlo... Necesito verlo...
Llegó a casa, fue a la habitación de Milo y este aún seguía dormido, se acercó y le acaricio el cabello sonriendo nostálgica mente. Sintió como se removía y abrió los ojos lentamente.. ¿Sufriría otra vez los ataques...?
Milo alzó lo mirada viendo a su novio.
– Kanon...
– ¿Que tal tu sueño bello durmiente?
– Soñe que mi hermano me comparaba una nieve de limón
– ¿Te gusta la nieve de limón? Hoy hace sol, ¿Quieres comprar uno?
Milo se levantó rápidamente captando la atención de Kanon, fue al baño tardando 10 minutos, cuando salió vestía una camiseta azúl, una chaqueta blanca y unos pantalones largos negros.
– ¿Podemos ir ya?
Dejo a su novio perplejo, pero luego sonrió para levantarse, tomar de la mano a Milo y salir de casa para comprar un helado.
Caminaban por la calle felices, tomados de las manos, Milo contaba su sueño con lujo de detalle mientras Kanon ponía atención.
Compraron una nieve de limón y un helado de mora, se sentaron en una banca del parque para descansar un momento.
– Sabes Kanon... Me da miedo
– ¿Que cosa? ¿Ves algo? Podemos irnos de aquí
– No, nada de eso, solamente le tengo miedo a que se lleven mi recuerdo.. tu recuerdo
– Milo
– Me da miedo despertarme y olvidar tu rostro y voz .. ¿Y si lo es para siempre?
– No Milo, desconoces a las personas porque estás en una etapa difícil, pero aunque no me recuerdes.. yo siempre estaré ahí ¿Si?
– ¿Siempre?..
– Siempre
Lo abrazo muy fuerte, Milo se sintió protegido en ese momento.
A lo lejos estaba Camus, había comprado algo de pan para la cena y de paso vería a Milo, pero se quedó ahí, parado enmedio de la calle viendo la escena que no quería ver.
Desvió la mirada y siguió caminando, quería ir y robarse a Milo, llevarlo a casa y no dejarlo salir, pero... ¿Que podía hacer? Él sentía que Milo estaba bien, la noticia de que empezaba a desconocer personas no había llegado a sus oídos.. no lo sabía.
" Había llegado a casa, compro los productos del diario ya que su despensa estaba vacía, abrió la puerta y vio a Milo llamado por teléfono, quería preguntar... ¿A quien llamaba? Pero su voz no salió.
– Hablé con Camus, me recibirá en su casa... Yo no te conozco y no pienso recordarte ..
Su sangre se helo, sintió su presencia pasar de lado y junto con él una sombra.
Su voz no salía y sentía bastante miedo, quiso tomarlo de la mano antes de que saliera pero no podía caminar, sus piernas no respondías... Milo... Milo ... Quería decir, pero sus ojos fueron nublados con la presencia de Camus tomando de la mano a su novio .... "
Despertó con la respiración irregular, vio a su lado y noto que Milo no se había ido, que dormía junto a él, compartiendo calor.
– Por favor Milo... Aún no es tiempo de irte...
Continuará.
Si me equivoqué en alguna palabra discúlpenme ;-;
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MOONLIGHT -KANON X MILO X CAMUS-
Random- ¡Oye! La sombra que siempre me sigue.... ¿Cuando me iré? - SI TE DIJERA QUE MAÑANA... ¿QUE HARIAS? - ¿Que haría...? Creo que, será el mejor día de mi vida si Kanon está a mi lado...