¿Que somos?... Hermanos que se aman? [Miles & tú]

Malos sueños

Narra ____
Abrí los ojos, la luz inundó mi vista obligándome a cerrar los ojos con brusquedad. Me pesaban los párpados, me enfoqué en lo que se encontraba a mi alrededor en cuanto pude entreabrir los ojos, me encontraba en mi habitación, un flashback se apoderó de mi cabeza, recordé lo que había pasado con Miles, por inercia volteé hacia el otro lado de la cama donde Miles debería estar, no se encontraba a mi lado, rápidamente observé mi habitación pero tampoco estaba ahí, ¿acaso lo de ayer solo fue un sueño?

Me negaba a aceptarlo, estaba casi segura de que todo había sido real y no solo un extraño y candente sueño de los míos, Miles estuvo conmigo, tuvimos una noche alocada. Me sentí agotada, de hecho estaba exhausta, no he podido dormir ya hace tanto que ni me doy cuenta cuando empieza otro día por andar divagando en otro mundo, mi cuerpo está presente pero mi cabeza está en otro lado, últimamente me he sentido muy perdida , ayer pensé que iba a poder conciliar el sueño, pero luego de la gran noticia que Flora me dio, estaba convencida de que ya no podría y de hecho no lo hice pero por otra razón completamente diferente, Miles no me dejó dormir -o eso creo, ya que no tengo ni la menor idea de si lo que pasó anoche fue real o solo mi imaginación tratando de jugar conmigo-.

Cerré de nuevo los ojos para descansar lo poco que quedaba, me sentía observada, abrí los ojos para ver de qué o quien se trataba. Ahí estaba Quint observándome directo a los ojos, yo recostada y el de pie viéndome con una sonrisa macabra marcada en su rostro, me hacía pequeña, cada vez más y más. Me sentí indefensa por la forma en la que me observaba, pero más por el hecho de que no podía ni escapar de ahí porqué mis piernas no respondían. Comenzó a acercarse, sus pasos retumbaban en la habitación, firmes; en mi mente yo retrocedía pero en realidad no estaba haciendo absolutamente nada, llegó a mi lado, su mirada se apagó, llegando a oscurecerle los ojos, quería gritar y eso hice aunque mi voz no salió, tenía un nudo en la garganta, lo único que si reaccionaba eran mis ojos, solo eso podía mover, estas reaccionaron, sentí húmedos mis párpados, estaba goteando, no podía respirar, me estaba ahogando. Desperté.

- ¡¿Qué pasa?! - estaba sentada en la recámara por el impulso que tuve al tratar de que mi cuerpo reaccionara en esa pesadilla, estaba agitada, mi corazón latía con rapidez, podía escuchar claramente cada bombeo de sangre por parte de este, al parecer había despertado a Miles, por lo tanto se había preocupado.

- Malos sueños - hablé en cuanto pude -, no te preocupes estoy bien.

- Y lo estarás mientras estés a mi lado - aseguró. No me importaba lo que me llegaran a decir sobre él, podrían hasta llegar a decirme que ha asesinado a individuos indefensos y aún así seguiría sintiendo lo que siento hacía él, debo aclarar de que si me molestaría pero igual seguiría amándolo -No estoy bien de la cabeza, lo sé-, con él podía llegarme a sentir segura aunque su par de brazos de fideos apenas logren matar una cucaracha, sabía que si él lo decía así era.

- Tengo sueño, ¿sabes que hora es? -a pesar de que aún tenía un escalofrío al pensar en volver a dormir y llegar a soñar cosas aún peores, tenía sueño y lo único que quería era dormir teniendo la fe de que pasar nada.

- Son las 5 de la mañana - bostezó. Ahora entiendo mi cansancio, no he logrado descansar lo suficiente los demás y hoy me llegué a dormir casi a las 4, sólo he dormido 1 hora, mínimo necesito 3 horas en mi sistema para poder lograr algo en el día -, vamos, duérmete - animó, cubrió con la sábana mi desnudo cuerpo, se acercó a mi, podía sentir su desnudez también, sabía que lo provocaba pero aún así no intentó nada, no se si fue por el hecho de que sabe que no tuve un buen momento o porque está demasiado cansado para hacerlo de nuevo, pero lo agradezco. Me envolvió en sus brazos y todos mis miedos se esfumaron, no me preocupe en lo que iba a pasar después o si iba a tener otro mal sueño, solo me dejé proteger por él.