¿Que somos?... Hermanos que se aman? [Miles & tú]

A que se refiere?

Narra ____
Al entrar a la casa observé cómo Flora se acercó hacia donde estábamos.

- Ella es Flora - se la presente - y Miles... MILES!!! baja ya llegó Kate - grité lo suficientemente fuerte para que lograra escucharme.

Mientras Kate y Flora hablaban yo esperaba a que bajara Miles y mientras me recordé de aquella imagen de Miles sin camisa, no se me salía de la cabeza. Era extraño, sentía que no lo estaba viendo de la manera en la que lo debería de ver, se que no es como que tenga un gran cuerpo porque no es musculoso pero eso no significa que no sea atractivo, porque en realidad es muy atractivo.

- Hola - Miles bajaba por las escaleras sin mucho entusiasmo, le dio una pequeña sonrisa a Kate.

- Hola Miles, soy Kate, espero que nos llevemos muy bien - respondió con una gran sonrisa.
No he pasado el tiempo suficiente con Kate para saber cómo es o si me llegará a caer bien pero de algo si estoy segura, a esta mujer le encanta sonreír, sonríe tanto que siento que me da diarrea cerebral y no exagero.

- Bueno, ¿quieres ir a tu habitación? - propuse. Supongo que quiere saber dónde se quedará para poder dejar su equipaje en la habitación.

- Claro, muchas gracias - acepto.

Comencé a caminar para llevarla a su habitación pero no lo logré ya que Flora interrumpió antes de que pudiera dar otro paso

- ¿_____ la puedo llevar yo a su cuarto? - preguntó. Flora es una niña muy alegre a pesar de todo y tiene una gran habilidad en socializar, le encanta hacer amigos y hablar, a pesar de que sus únicos amigos somos nosotros -ya que nunca abandona la propiedad-, intenta creer que alguna cosa tiene vida y le habla para que sea su amigo, incluso creo que tiene amigos imaginarios pero de eso no estoy tan segura, tal vez solo hable consigo misma en voz alta como yo a veces.

- Si quieres - me encogí de hombros, di la vuelta y subí a mi habitación .

Recosté todo mi peso en la cama mientras seguía pensando en Miles, pero no me gusta, no me puede gustar, ¡es mi hermano! Me dije a mi misma para quitar esos pensamientos de mi cabeza, quería que se esfumaran. Escuché el ruido que la perilla de la puerta hace al girarse, alguien quería entrar a mi habitación, me senté, abrieron la puerta y logré ver a la persona de quien se trataba logrando hacer que saliera de mis pensamientos.

- Hola... -llegó hasta donde me encontraba y se sentó a mi lado en la cama.

- Hola - respondí sin voltear a verlo, aún me sentía incómoda y no sabía cómo mi cuerpo iba a reaccionar, si me sonrojaba era mi fin.

- ¿Qué pasa? - me tomó de la barbilla haciendo que lo volteé a ver y fue cuando me volví a topar con sus ojos marrones tan indescifrables.

- Nada - alejé su mano sin brusquedad.

- ¿Estas así porque me viste sin camisa? - bromeó pero claramente no me causo nada de gracia, principalmente porque ese era justamente el problema.

- ¡¿Que?! No - defendí sin dudar o titubear, no quería que supiera que esa era exactamente la Rascón por la cual me sentía rara e incómoda a su lado.

- Si es por eso no importa, lo bueno fue que entraste cuando ya iba acabando, si hubieras entrado antes me hubieras visto casi desnudo- soltó una risa.

Pensándolo bien no me hubiera molestado haber entrado unos minutos antes, digo podría ver su pecho desde otro ángulo, ¿no?

- Entonces, ¿por qué estás así?- atacó, quería una respuesta clara de mi comportamiento y sino se la daba no me dejaría en paz y sería más raro.

- Por nada, solo... me siento mal- mentí, pero por una buena razón. ¿Que hubieran hecho ustedes? Aparte que mamá me dijo que no debía mentir, pero heme aquí sin madre.

- ¿Qué tienes? ¿Necesitas algo? - preguntó. Ok, Miles puede no ser la mejor persona del mundo pero mala no es, siempre es muy cariñoso y se preocupa, al menos conmigo.

- No, no te preocupes... me dolía el estómago pero ya me tome un té - continué con lo que se me ocurrió.

- ¿Segura? - volvió a preguntar.

- Si, estoy bien - Miles se estaba acercando hacía mi - ¿q-qué haces? - pregunté.

- Quiero la verdad - atacó mientras se acercaba a mi cada vez más y más, nuestros labios casi llegaban a rozarse, un pequeño momento más y nos lográbamos besar.

- Es la verdad, me siento bien - mi voz sonó firme.

- No me refiero a eso - bajó su mirada a mis labios, estaba tan cerca de mi, lo que más deseaba en ese momento era besarlo, necesitaba probar sus labios. Estábamos a punto de besarnos cuando nos interrumpieron.

- ¡______, MILES! vengan- habló Kate desde abajo.

- YA VAMOS - gritó Miles -, hablamos después - se levantó de la cama y se puso en marcha para salir de mi habitación.

¿Qué acababa de pasar? ¿Acaso nos íbamos a besar o solo era idea mía? ¿A que se refería con la verdad?, pero sin duda la mayor pregunta que rondaba en mis pensamientos era: ¿sentirá lo mismo?
<<Claro que no>> negué rápidamente, pero ¿y si sí?
Baje rápido para dejar de pensar en eso. Ya abajo me encontré principalmente a Kate y por lo que pude divisar Grose ya había vuelto.

- Que pasó Kate? - tenia el mayor interés en saber que pasaba claramente.

- La señora Grose, acaba de hacer pie para ustedes, dijo que les encanta - ¡¿qué nos hizo qué?Espero que si muera hoy lo haga en este preciso momento y no me deje sufrir para comerme esa cosa, preferiría comerme mi propio hígado.

- Sí, a ellas les encanta. Es su favorito, verdad? - llegó Grose a mi lado con un par de pies.

- Si - respondió Flora sonriendo y mientras solo asentí con una pequeña sonrisa que Grose nos devolvió. Ahora entiendo porque la casa olía raro, pero jamás pensé que iba a ser eso, al parecer Grose los había dejado en el horno mientras salió, de haber sabido los hubiera quemado y no accidentalmente.

Odio ese pie, están seco y no tiene ni sabor, es como viscoso y... agh ni yo se como explicarlo, solo se que me desagrada, pero no le decimos nada ya que Grose siempre nos ha cuidado y la queremos hasta cierto punto y sus intenciones son buenas.

- También hay para ti Miles - el recién mencionado volteó a verla -, no creas que a solo para ellas, no tengo preferencias.

- ¿Ehh? ¿Para mi también? - tratos de soñar emocionado pero no lo estaba.

- Si, toma - Grose le pasó un buen pedazo, al menos tuve la suerte de que no me sirviera uno tan grande como el de Miles.

- ¡Gracias Grose! Ya estaba triste porque creí que no me darias - habló hipócritamente y luego miraba asqueado al pie, a lo que yo solté una pequeña risa, que por suerte solo Miles escuchó porque estaba a la par de mi. Me dio un pequeño empujón para que me callara. Me apresuré a terminar de comer el ¡delicioso pie! Casi me lo comí tragado y tomando mucha agua para no vomitarlo frente a ellas.

- Muchas gracias Grose - me levante de mi lugar para salir disparada hacia el baño de arriba.

- No hay de que ____, ¿no quieres más? - negué rápidamente, a penas pude con uno y quiere que intente lidiar con otro.

- No gracias, me encantaría pero ya me llené.
<<Si, ya me llené pero de parásitos y puras ganas de vomitar>>

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¡Hasta el próximo cap!
Arios 🥥
(díganme si entendieron la referencia jsjs)