¿Que somos?... Hermanos que se aman? [Miles & tú]

¿Muerte?

Narra _____
Los demás aún no regresaban, de hecho, casi que acababan de abandonar la propiedad, pero a lo que yo lo veía como una paz en mi interior. Me agradaban Grose, Flora y Miles, pero no me refería a que no lo hicieran, sino que me sentía bien por el hecho de que podía estar sola por un momento, podría estar destruyendo la casa como niña inmadura que solo quiere tener diversión y sentir un poco de adrenalina en las venas, podría estar tocando mi guitarra -qué tocaré luego; por cierto, eso es lo único que le agradezco a Kate-, o podría simplemente tragarme toda la comida que encuentro como sino hubiera un mañana; pero aquí me encuentro, en el jardín, tomando un poco de aire fresco y reflexionando mientras escucho música.

"Smells like teen spirit" sonaba de un audífono al otro, una de las mejores canciones, por lo tanto, también una de las más conocidas, recuerdo como una compañera del internado se llamaba "fan de Nirvana" a ella misma -rodee los ojos inconscientemente-, que patético, me resultaba algo tan estúpido ya que ella solo conoce esa canción y cree que es un cantante, cree que es solamente Kurt Cobain, cuando en realidad es una banda completa, de 3 integrantes, unos de los mejores qué hay.

Amo a Nirvana desde siempre, de hecho cuando mis padres aún estaban con vida nos fuimos de viaje a Kapu, justamente iba a haber un concierto de ellos durante esa semana de nuestro alojamiento, recuerdo que con Miles ya habíamos planeado escaparnos mientras dormían e ir al concierto, ya habíamos comprado las entradas y planeado todo, pero no fue necesario llevar acabo nuestro plan de fuga ya que nuestros padres nos sorprendieron con un par de entradas al mismo, todo el viaje había sido planeado justamente para eso, que inocente fui al no darme cuenta que justamente fuimos ahí para el concierto. En ese tiempo Flora aún no había nacido y yo tenía alrededor de unos 9 años, para ese entonces Miles ya tenía 11, obviamente no fuimos solos a ese concierto, mamá y papá nos llevaron y acompañaron, sin duda fue la mejor noche de mi vida, incluso hasta logré conseguir sus autógrafos gracias a que mi padre pagó para poder estar más cerca de ellos que los demás del público y hablé un rato con ellos, no fue mucho pero fue lo suficiente como para expresar cuanto los amo y agradezco que salvaran mi vida, al menos puedo decir que si pude despedirme de Kurt aunque se muriera 5 años después, al menos lo logré conocer y tengo que decir que es justo como me lo imaginaba, amable pero sin dejar a un lado su gran humor que a veces era un poco negro.

Hay muchas bandas que son buenas, si nombrara todas las bandas que me gustan, primero se acaba el mes de Octubre y cuando empezara Noviembre no habría terminado de nombrarlas y explicar el porqué, pero a Nirvana le había tomado otro tipo de afecto, me sentía identificada con lo que decían, su ritmo era bueno, las letras inspiradoras y ellos muy talentosos, me sabía todas las letras de sus canciones, podría decirse que prácticamente son mi banda favorita, por eso no soportaba que chicas como esas dijeran eso cuando ni sabían sus nombres, ese día me contuve a partirle la cara, o al menos lo intenté, pero lo que me llevó al limite fue cuando dijo que Kurt Cobain era muy guapo, no me enojé porqué no lo sea, en realidad me molesté cuando dijo algo así como que era de ella. ¡Que atrevida!, como se le ocurre decir tal cosa, a mi esposo no lo comparto -negué con la cabeza-; para que no se preocupen ni nada, ¡no la asesiné! - «aunque ganas no me faltaban» -, para no decirle nada solo pasé empujándola al pasar a su lado, y casi se cae de cara al piso por no estar bien parada.

Me senté en una roca y dejé de pensar en eso antes de que me arruinara el momento, me distraje en mi música y en apreciar el momento, se oscurecía y el aire estaba más fuerte, mi vista se enfocó en una cosa específica. ¿Creen en los zombies? ¿O en algo que estaba muerdo pero justamente ahora está parado frente a ti?. El corazón me retumbaba en los oídos, comenzaba a alucinar, o al menos eso fue lo que yo pensé al ver a Quint frente a mi, estaba un poco más viejo y tenía una barba que parecía como si en 1 año no se hubiese rasurado; el corazón se me aceleró tanto que sentía que ya se me salía, mi cuerpo no reaccionaba, no se alejaba ni corría, ¡tenía que correr! Necesitaba irme de ahí en ese momento aunque no fuera más que una alucinación y él no me pudiera hacer nada.