Once

278 48 0
                                    

Era un fin de semana, pero no cualquier fin de semana, después de tantas charlas por el celular durante un par de semanas, Changbin y Felix habían decidido tener su primera cita, ya no era un secreto entre ellos de que se atraían mutuamente.

Mediante mensajes, llamadas y también videollamadas se conocieron poco a poco, así Felix pudo saber que el pastel para la hermana de Changbin fue un éxito, a pesar de que este último no estuvo lo suficiente satisfecho con el resultado.

Y Seo se enteró que Felix sabía preparar brownies y galletas, y que era menor que él por casi tres años.

Changbin salió del auto y rodearlo para abrirle la puerta a su cita, como todo un buen caballero que es, el menor rió ante aquel gesto, que también le provocó mover las mariposas en su estómago. Tomó la mano ajena que había sido ofrecida a él con anterioridad. El pelinegro le cedió las llaves de su auto al hombre de aparcamiento, y junto a Felix entraron entró al restaurante, una hostess los recibió y lo llevó a su mesa reservada.

-En un momento llega el mesero. -avisó la chica y la pareja asintió en agradecimiento mientras el pelinegro jalaba la silla para que el menor se sentara y luego él.

La hostess se retiró dejando solos a Changbin y a Felix, ambos estaban nerviosos, era su primera cita y la segunda vez que se veían, las conversaciones en el celular eran muy diferentes en persona.

El rubio se mecía en su lugar tímido observando aquel restaurante con lujos, no le sorprendía mucho ya que estaba acostumbrado a este tipo de lugares por su familia y amigos, lo que sí le sorprendía era que Changbin también fuera de dinero, no lo subestimaba, pero era algo que nunca le pasó por su mente.

El mesero no tardó mucho en llegar con los menús, y ellos tampoco tardaron en pedir, era comida gourmet francesa. Felix amaba la comida francesa.

-Y ¿Qué tal la universidad? -dijo Changbin sacando plática una vez que el mesero se había ido.

-Lo normal, la misma rutina, discusiones con Jisung sobre los planos y las maquetas, y Hyunjin aguantando. -contó encogiendo sus hombros, eso al mayor le causó gracia. No tenía mucho que le había contado que era amigo de Jisung y que también conocía a Minho.

-¿Es difícil de convivir con él? -Felix negó.

-No, pero últimamente ha estado estresado quién sabe por qué.

-La primera y última vez que lo ví, me quería comer vivo. Desconozco el motivó.

El rubio posiblemente si lo sabía, pero no quería mencionarlo, tampoco sabía si Changbin debería saberlo. No es algo que le incumbe a los dos.

-Supongo que estrés.

-Sí, ha de ser eso. -ambos se miraron y sonrieron tímidos.

Después de unos minutos, el garrotero llegó con su comida y bebida, y los colocó en frente de cada uno, la comida lucía demasiado deliciosa para los dos pares de ojos cafés.

-Provecho.

-También -contestó Changbin antes de empezar a comer.

El resto de la cita continuó de manera exitosa, ambos jóvenes congeniaban sin problema y los sentimientos estaban a flote entre ellos, no tenían duda que sus corazones se complementan desde el primer momento que se vieron. Por una vez en su vida, creyeron en el amor a primera vista, y que ellos eran el ejemplo de aquello.

Escuchó el grito de su amigo desde el otro lado de la línea telefónica, hizo un gesto de dolor ya que el grito lo aturdió e hizo que le doliera el oído.
Ya era de noche y su amigo había llegado a su casa después de su cita con el amigo de su niñero, que no dudó en llamarle y gritarle por el celular de la emoción.

Bad Decisions | Chanho + MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora