Treinta y cuatro

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Todos se estacionaron cerca del río Han y casi corriendo fueron al lugar, desde el otro extremo se veían las luces de las sirenas de las patrullas, la policía aún seguían esperándolos. 

Asi que Chan y Minho se apresuraron a un más buscando con la vista a los policias, teniendo a Jisung y Seungmin pisándoles los talones.

El río Han era inmenso, sin embargo, no fue difícil dar con los policías. La familia Bang, Minho y los demás sonrieron cuando vieron a Jeongin junto a dos oficiales acompañándolo, a la vez que sintieron un peso irse de su cuerpo.

Minho dejó que las lágrimas salieran nuevamente cuando los pequeños ojos de Jeongin coincidieron con los suyos, él pequeño también estaba llorando.

—¡Minho hyung! —gritó en el llanto. Los oficiales giraron a ver a dónde había gritado.

El oficial Im reconoció a Bang Chan entre el montón de gente que se dirigían a ellos, así que dejó que Jeongin corriera a ellos, o más bien, a Minho.

Todos se detuvieron al ver la escena. Jeongin había saltado a los brazos de Lee mientras que este se colocaba de cuclillas para abrazarlo con fuerza.

Bang Chan se quedó parado a dos metros de ellos observándolos. Su corazón estaba teniendo un monton de sentimientos y emociones, todo se estaba acomulando ahí dentro. Tenía enfrente a dos de las personas que había lastimado con su comportamiento.

El único culpable de todo lo sucedido era gracias a él y sus malas decisiones.

Jisung y Seungmin se unieron al abrazo conforme llegaron, Minho los apretó más fuerte teniendo a los tres en sus brazos a duras penas.

Después de unos minutos, el oficial Lim se acercó a Bang con una mirada neutral para hablar con él.

—Buenos días, Señor Bang ¿Cómo se encuentra?

—Al ver a mi hijo sano y salvo, estoy mucho mejor. —contestó sin apartar la vista de Minho con sus hijos.

—Lo entiendo, yo también soy padre y adoro con todo mi corazón a mi niña. No sé que haría si le llegase a pasar algo y no la volviera a ver. —Bang asintió estando de acuerdo.

—Yo me sentí perdido al no saber nada de él, no dejaba de pensar en la variedad de cosas que le pudo haber pasado estando solo, en las que su vida hubiese corrido peligro. Le agradezco mucho por su búsqueda, oficial Lim, no habría soportado otra pérdida.

—No es nada, es mi trabajo a fin de cuentas. Además, perder a un hijo es doloroso, tanto que no existe un nombre como tal para el dolor de un padre o una madre.  —el hombre miró a donde Bang Chan miraba. —Piénselo, si perdemos a nuestros padres, somos huérfanos, si perdemos a nuestra esposa, somos viudos, pero si perdemos a nuestros hijos, ¿Cómo se le llama a nuestro dolor?

Un Bang aludido miró al oficial al escuchar tales palabras.

—Cuide muy bien a su familia, señor Bang, tengo entendido que es pequeña, así que disfrute cada momento estando con ellos, y si... ese muchacho es el tal Minho del que su hijo habló mientras estaba con nosotros, por favor, arreglé las cosas con él lo que sea que tengan, se ve que su hijo lo quiere mucho y lo necesita...

Chan volvió a mirar a sus hijos que hablaban con Minho, ahora acompañados de los amigos de Jisung y del que sabía que era amigo de Minho. Todos se veían contentos estando juntos, a pesar de que los ojos de sus hijos tenían rastro de haber llorado al igual que Minho.

Parecía que el arcoiris estaba empezando a salir.

—No lo haga por usted, si no por sus hijos. —agregó el oficial, antes de despedirse e irse.

Bad Decisions | Chanho + MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora