Bad Decisions | Chanho + Minsung

Veintiséis (parte 2)

Minho miraba el reloj de su celular, Chan llevaba 10 minutos de retraso, y sabía que era mentira si dijera que se estaba decayendo emocionalmente, aún no quería sentirse decepcionado, pues aún tenía la esperanza de que Chan cruzará la puerta principal listo para la cita.

Si no llega, la ropa, el maquillaje y el peinado hubiesen sido en vano al igual que una perdida tiempo.

Ni siquiera le ha enviado algún mensaje, eso era una buena señal, ¿No? Suspiró triste bloqueando la pantalla del celular, había jurado que Chan cambió, que ya no era el mismo que acostumbraba a dejar plantadas a las personas, pero al parecer solo se echó menudas expectativas del hombre.

Quería pararse e ir a su habitación para quitarse el maquillaje y cambiarse de ropa, sin embargo, algo le de decía que no puesto que solo eran 10 minutos de retraso, eran unos cuantos, algo que no debe preocuparle.

—Si quieres puedes quitarte el maquillaje de una vez. —llegó Chaeyoung a sentarse junto a él, a la vez que le ofrecía unas almohadillas de algodón con agua micelar para desmaquillar.

—No, quiero esperar un poco más. -habló tranquilo mientras jugaba con sus dedos. La rubia le dió una mirada apenada.

—Minho, no te hagas más ilusio-

Se escuchó la puerta principal abrirse, ambos chicos voltearon a ver a dónde provenía el sonido. El corazón de Minho empezó a acelerarse, le pedía al universo que la persona que llegó haya sido Bang Chan, y así fue, esbozó una sonrisa contenta al ver la figura del mayor asomarse por la sala.

Chan se veía un poco desaliñado debido a que hizo lo posible de llegar lo más rápido a su casa, y a pesar de que tenía unos mechones fuera de lugar no le quitaba lo atractivo.

—Maldición. Perdóname, Minho. —entró hablando agitado y apenado, aún sin darse cuenta de cómo iba a vestido el niñero. —Hubo mucho trabajo hoy, tenía que revisar reportes del área de marketing que nisiquiera me di cuenta de la hora, y por eso recibí una buena regañada por parte de mi amiga...

Chaeyoung apretó los labios aguantando las ganas de reírse de su propio jefe. Minho hasta ya estaba a de pie enfrente de él y aún no se daba cuenta por andar dando explicaciones mientras el niñero mirada con paciencia, ella supo que sobraba ahí, así que en silencio se retiró de la sala dejando solos al par.

Minho continuaba mirando a Chan, éste no dejaba de hablar, parecía un adolescente dando mil excusas. Era una faceta más genuina de Bang y eso le encantó a Lee.

Cuando ya no necesitó escuchar las explicaciones del mayor, no dudó en poner la palma de su mano sobre la mejilla de el más alto, éste de inmediato se detuvo de hablar y se dedicó a mirar a Minho, sus ojos brillaron al ver que el chico lucía más hermoso. Tenía la frente un poco descubierta, sus ojos maquillados con colores cálidos, y de sus labios brillaba una tinta muy tenue que hacía querer besarlo.

Chan no sabía qué hacer, si abrazarlo, besarlo, halagarlo o simplemente nada, y bueno, qué culpa tenía él si Minho lo había hipnotizado con su belleza. Se sintió como un tonto ante él.

—Tranquilo, ya estás aquí. —le sonrió. Todo alrededor de Minho parecía brillar, la desilusión que había empezado abordar en su corazón desapareció. -Si quieres puedes ir a arreglarte, yo puedo esperar sin problema.

—¿Seguro? —el menor asintió manteniendo aún su sonrisa. Bang no muy convencido le hizo caso.

Chan se separó de Minho para irse al piso de arriba y arreglarse. Subió con prisa los escalones, y antes de entrar a su habitación escuchó sobre la puerta de la habitación de sus dos pequeños sus vocecitas platicar, sonrió al imaginar a Seungmin y a Jeongin discutiendo sobre la película que se escuchaba de fondo.