Veinticinco (parte 1)

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—¡Maldición! ¡No sé qué ponerme! —habló en voz alta al celular, exasperado por no tener algo decente que ponerse. Changbin (quien estaba del otro lado de la línea) se estaba divirtiendo. —Deja de reírte y sé de ayuda.

Esto me recuerda a la primera cita que tuviste, estabas tan desesperado y casi llorabas porque no encontrabas una prenda decente según tú

—No me lo recuerdes, de todos modos resultó ser una cita desastrosa. —bufó mientras seguía buscando en su closet sosteniendo el celular con su hombro y oreja. —Pero está vez de verdad no tengo nada que ponerme, no es una exageración.

Si quieres, puedo ir a comprarte una muda de ropa en un tiempo muerto que tenga durante clases.

—No, Changbin, no te pediré eso, te conozco...

Minho sabía muy bien que Changbin no le compraría cualquier ropita que vea en la plaza. Su amigo llegaría con varias bolsas con ropa de marca para él, y eso era lo que no quería, menos sabiendo que precio tenía cada prenda.

—¿Por qué no? Te verás guapísimo con algo Prada o Gucci.

—¿Qué tengo que hacer para que entiendas que no? —dijo sentándose en la cama ya rendido de no encontrar algo que le convenciera de su closet. Llevó su mano al celular para sostenerlo y estar más cómodo. —Ademas, no sé a dónde me va a llevar, no me dió pistas ni detalles. Es sorpresa.

¡Con mucho más razón! Tú debes sorprenderlo también. Siempre te ve en las mismas fachas, con tus pantalones desgastados y las camisetas repetidas.

No sé si sentirme ofendido. —escuchó a Changbin reírse.

Vale, lo siento, pero hablo en serio sobre la ropa, déjate consentir por mi una vez. —Minho rodó los ojos harto de su amigo, no valía la pena seguir discutiendo porque Seo no se iba a rendir.

—Eres un terco. Te espero antes de las 6 pm, la cita es a las 8 de la noche. —le ordenó a su amigo, que conociéndolo se lo imaginó haciendo como soldado recibiendo una orden.

¡A la orden, capitán! —y eso confirmó lo que se había imaginado.

Terminó la llamada tirando su celular a un lado. Reposó las palmas de sus manos sobre el colchón inclinándose levemente hacia atrás.

Tenía tanto miedo de su cita, no sabía qué hacer, hace tiempo no tenía una. Además, es su primera cita de manera formal y oficial con Bang Chan.

Quería gritar porque jamás imaginó salir con su jefe, con el papá de los niños que cuida, mas bien, ¿En qué momento pasaron de tener charlas en la madrugada a tener una cita? Se puso a pensar en todos esos momentos en la cocina y comedor, aquel día que se quedó con él cuando tuvo un ataque de ansiedad por Jaebeom. Cada madrugada que pasaba con Bang Chan era maravillosa y cálida.

Tomó una muda de ropa cualquiera y fue al baño para empezar a arreglarse en lo que Changbin llega con la ropa adecuada para su cita con Bang.

Por lo que le ha dicho Changbin, tiene un tiempo muerto de 3 horas después de las 4:30 pm, por lo que tiene tiempo suficiente para comprar e ir a dejarle la ropa.

Ahora que lo recuerda, él también tiene que seguir checando la universidad, tiene una cita con un coordinador para platicar sobre la revalidación de sus materias ya cursadas. Bueno, eso no es tema en el que deba pensar ahora. Sacudió su cabeza y empezó a quitarse las prendas para así poder bañarse.

A los 15 minutos salió del baño vestido secando el cabello con una toalla. La casa estaba silenciosa, eso quiere decir que Jisung aún no ha llegado con sus hermanos, eso era bueno para Minho, no quería toparse con Jisung y no es porque esté molesto con él, sino que siente que sería incómodo que lo viera arreglarse para una cita con su papá, más cuando Jisung no le ha dirigido la palabra desde hace días.

Bad Decisions | Chanho + MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora