Bad Decisions | Chanho + Minsung

Veintitrés

Lee Minho nunca pensó que volvería sentir mariposas en su estómago, nunca pensó que otra vez sentiría estar en las nubes con un beso, ni mucho menos sonriendo como loco mientras estaba solo.
Eran tantas en las que Minho dejó de creer, desde que pasó lo de Jaebeom ha estado arraigado de no encontrar el amor.

¿Amor?

Aun no estaba seguro de catalogarlo así, pero no podía negar lo bonito que le hacía sentir Chan. Él es lo que un Minho de 19 años empezó a desear a raíz de su ruptura amorosa. Minho soñaba en volver a sentir lo que las canciones de amor describían, o lo que incluso la melodía transmitía, aunque aún no encontraba una canción que describiera lo que él y Chan tenían, pues, no sabía que tipo de relación tienen exactamente, porque...

¿Es normal que el niñero se bese con su jefe?

¿Es normal tener charlas a ciertas horas de la madrugada?

¿Es normal ver lo atractivo que es tu jefe?

¿Es normal querer besarlo?

¿Es normal que te encante su sonrisa?

¿Es normal tener una cita con tu jefe?

La lista de preguntas de Minho era extensa.

Los sentimos empezaban a cultivarse pero no al cien porque había algo, o mas bien, alguien que no podía dejar que se cultive adecuadamente.

Minho tenía que hablar con Jisung.

Iría otra vez a él para iniciar una conversación.

Lee no sabía exactamente lo que tenía con Jisung, era algo no concreto y no podía definirlo.

Pero, ¿Sería correcto ir a él?

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—¿Por qué escogimos arquitectura? —se quejó Felix mientras colocaba pegamento universal en un pedazo de madera. Hyunjin rodó los ojos harto de las quejas de su amigo pecoso.

Trabajar en una pequeña maqueta estructurada con palitos de maderas

—¿Puedes callarte por un momento? Es la décima vez que escuchamos quejarte, los tres estamos estresados por esta tarea, no hemos dormido bien y sepa cuántos cafés cargados hemos tomado, así que, Lee Felix, si vas a quejarte vete a tu casa o a la de Changbin, pero aquí no molestes. —dijo un Jisung irritado y molesto, Felix se quedó en silencio con sorpresa al igual que Hyunjin.

—Ey, Sung... —reprochó el más alto de los tres.

Últimamente Jisung andaba de mal humor que llegaba al grado de ponerse a la defensiva con los demás, Felix y Hyunjin no lo habían visto así desde hace tiempo.

—No tengo idea de lo que está pasando en tu casa con tu familia, pero nosotros no somos objetivos para desquitarte, más que nada con Felix. —argumentó Hwang de manera seria.— Si tienes algún problema puedes hablar con los dos, para eso estamos tus amigos. —acercó sus manos a las de Jisung para tomarlas y darle un ligero apretón de apoyo.

Felix en su lugar observaba a sus amigos, aún cohibido por las palabras que Jisung le había dicho anteriormente. 

—Recuerda que puedes confiar en nosotros, y estamos en la universidad, según debemos olvidar nuestros problemas estando aquí. —acarició con sus pulgares el dorso de una mano de Jisung. —En vez de estar creando más problemas en la universidad, mejor ponte a terminar la maqueta, y discúlpate con Felix también.

—¿Eh? No, no, no, yo lo entiendo perfectamente. —miró a Hyunjin negando con cabeza y éste lo miró de vuelta molesto.

—Hyunjin tiene razón, Lix, no debí hablarte así, los dos son ajenos a lo que estoy pasando en mi casa.

—Mas bien con Minho, ¿No? —habló Hyunjin ganándose la mirada de ambos. —¿Qué? No soy tonto, desde que Minho llegó cambió.

—Bueno, sí, pero primero, —regresó su mirada a Felix. —Discúlpame, Lix, perdón por hablarte así, tú no tienes la culpa.

Felix sonrió, y Jisung se sintió al ver que su amigo aceptaba sus disculpas acercándose para abrazarlo.

—No era necesario, pero no lo vuelvas a hacer porque la próxima lloro y te quito de mi testamento. —los tres se rieron por lo que dijo el pecoso.

Continuaron con su tarea dejando atrás el mal momento de hace unos minutos.

Jisung pensó que Hyunjin tenía razón, no podía arrastrar su mal humor a la universidad, se supone que es un lugar donde debe olvidar lo que pasa en su casa para centrarse en sus tareas.

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