"Sera mi muñeca de porcelana que usaré a mi gustó"
La joven de cabellos claros abrió sus ojos más entre el relato de su compañero rubio contaba con tanto detalle , sus uñas rosadas pasaban una y otra vez por sobre su ropa para dormir, su cabeza no procesaba del todo que el chico que visitaba era una deidad, una deidad griega, claro, antes había escuchado de ellas por la zona dónde vive pero eran más que mitos para Charlotte.
No dudaba de su palabra pero tenía muchas preguntas.
- Entonces eres una deidad griega, Dios de los mares y de los caballos ¿no? - Preguntó viendo el rostro del chico que mantenía sobre la doncella sin hacer contacto visual por el momento, Charlotte conocía las historias del mal temperamento de la deidad que regía sobre los mares y su sadismo al no dudar en asesinar humanos por los relatos que un anciano contaba.
- Si, entiendo que dudes por la situación religiosa actual que vive el mundo humano, pero debes creerme como creer que una mujer esta tras tuyo para asesinarte y tiene mucho poder para hacerlo - Poseidón tomo las manos de la chica con cuidado, eran pequeñas y delgadas a comparación de las suyas , no le importa no mencionar que la mujer que la seguía era su misma esposa, Anfitrite ya que en su cabeza no había espacio para decir ese nombre que para el es horrible.
Charlotte paso su dedo pulgar sobre las manos del chico haciendo leves caricias en forma de círculos, sentía que era su culpa que ahora una desconocida que la odia estaba tras su cabeza, ¿Por que la odiaba? Que pecado cometió para ser tan odiaba como para llegar a quererle quitar la vida, cuál fue su crimen imperdonable.
- Ya veo, no dudaré de tus palabras, Poseidón ¿Verdad? - Sonrió gentilmente para el rubio, preguntando si debía llamarlo por ese nombre, después de tanto tiempo al fin tenía su nombre y la mayor parte de sus datos, la deidad apartó sus manos de las de Charlotte, posando una de ellas en una de sus mejillas e otra en sus piernas.
- Dime así desde ahora, te doy mi permiso para decir mi nombre - Por primera vez en todos sus encuentros, la deidad y la mortal cruzaron sus miradas, los ojos oscuros de la doncella miraron con sorpresa los ojos azules cuál mar de Poseidón, la ojeras que cubrían sus azulados ojos preocuparon a la chica ¿No dormía bien?.
- Gracias Poseidón - Tomando la mano que estaba en su mejilla, por cuenta propia repartió caricias en su piel. - Haré lo mejor que pueda para que nada me pase si con eso eres feliz - Sonrió para el mayor.
La deidad miró por el rabillo del ojo la ventana, estaba anocheciendo y debía volver a su palacio por más que quiera pasar la noche con ella.
Así, tomando de vuelta la forma de un pequeño mérgulo atlántico de dirigió a la ventana abierta para emprender vuelo de vuelta a su hogar, el que quería que fuera el hogar de la virgen doncella, Charlotte al ver que la deidad convertido en ave se fue cerro la puerta, al poner el último seguro se tiro a el suelo, por no poder decirle a el dios que la visitaba y velaba por ella, apreciaba con todo que un dios la amará pero odiaba que por su culpa este mismo tuviera problemas.
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🅜🅔🅡🅜🅐🅘🅓 🅗🅤🅝🅣🅘🅝🅖 ★Poseidón ★
Fanfiction> Siglos atrás, una joven vivía en un pueblo a orillas de la antigua grecia, desde siglos que aquel bastó imperio cayó, igual que sus dioses. Aquellos que en el panteón griego eran tan venerados, ahora solo alaban a un solo Dios. Tuvo un bello pero...