Día 19: Toque de celos

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Advertencias: Relación tóxica, celos, manipulación

De nuevo, Willy había ido a casa de Luzu para hacerle compañía. Fargan trató de decirse a sí mismo que no estaba celoso, no, para nada. Se dijo que confiaba en su pareja, que sabía que jamás le traicionaría. Sin embargo, recordó que cuando ellos empezaron a tener algo, Willy aún estaba con Vegetta, cosa que le hizo sentirse más ansioso.

Empezó a pasear por la casa de forma inquieta, hasta el punto de que tuvo que salir a dar una vuelta volando, porque pasear por la casa no era suficiente para calmarse. Estuvo un buen rato fuera de casa, tratando de deshacerse de esa sensación, de ese toque de celos que sentía cada vez que Willy pasaba tiempo con alguien que no fuese él.

Cuando volvió a casa ya estaba anocheciendo, y Willy aún no había llegado. Suspirando, decidió empezar a hacer la cena para mantener su mente ocupada, no quería pensar en lo que podría estar haciendo su pareja.

Willy llegó tarde a casa, Fargan ya había terminado de hacer la cena, e incluso había dado tiempo a que se templase un poco. En cuanto le vio entrar por la puerta, el alivio y la furia le recorrieron al mismo tiempo. Se acercó a él a paso apresurado, Willy al verlo sonrió, pensando que iba a besarlo, pero en lugar de eso le estampó contra la pared de forma brusca. Le miró sorprendido, sin entender qué estaba pasando.

-¿Dónde demonios estabas? -Gruñó Fargan

-Con Luzu, ya te lo dije cuando me fui -Se queja con el ceño fruncido

-¿Hasta tan tarde? ¿Qué estuvisteis haciendo?

-Solo hablamos, de verdad ¿A qué viene todo esto?

-...Solo recuerda que eres mío, y que esto -Lleva sus manos hasta su culo, apretándolo. Willy gime sin poder evitarlo- Me pertenece, así que como me estés mintiendo no te dejaré salir de la habitación por el resto de tus días -Le susurra al oído, antes de separarse y darle la espalda- La cena ya está lista, ven a comer antes de que se enfríe -Vuelve a hablar con tono normal, como si no hubiese pasado nada.

Willy le mira desde atrás con ojos hambrientos y una sonrisa maliciosa y traviesa, le encantaba cuando Fargan se ponía así, por eso se aseguraba de llegar tarde a casa cada vez que salía solo o con otra persona, dando rodeos y vueltas por el pueblo hasta bien entrada la noche.

Willgan Month 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora