Willgan Month 2021

Día 2: Torpe

Advertencias: +18, sexo explícito, sexo al aire libre (no sabría si llamarlo exhibicionismo porque literal nadie les ve, ni tienen la intención de que los vean, pero eso).

No es una historia seria, tomárosla con humor y disfrutad del mal escrito NSFW

Fargan tenía un problema, un problema bastante... Problemático, valga la redundancia, y es que él iba caminando tranquilamente, mirando a su alrededor sin prestar demasiada atención a por donde pisaba, y de repente el suelo desapareció bajo él de forma misteriosa. No es que se hubiese caído en un agujero por ser un torpe y un despistado, no, para nada. Pero bueno, dejando eso de lado, el problema que tenía es que había caído de forma... peculiar. De cintura para arriba estaba metido por completo en el agujero, mientras que la parte de abajo de su cuerpo estaba libre. Fargan podría haber salido de esa situación sin problema, si no fuese porque estaba atascado. No importaba cuánto se retorciese, no podía salir de ahí.

Empezó a sudar, preocupado al pensar que tendría que esperar a que alguien le encontrase en esa situación tan embarazosa para poder salir de ahí. Trató de nuevo, empujando con sus manos, e incluso escarbando, pero nada, no había manera. Se dio por vencido, pensando en cómo podría salir de ahí. Tardó unos minutos en acordarse del móvil que llevaba en el bolsillo, con el que podría llamar a alguien para pedir ayuda. Le costó cogerlo, pero lo consiguió, y enseguida le mandó un mensaje a Willy, pidiéndole ayuda.

Por supuesto, en cuanto Willy vio la situación, lo primero que hizo fue reírse del pobre Fargan

-Pero Fargan ¿Cómo puedes ser tan torpe para acabar así? -Preguntaba entre risas, haciendo sonrojar al búho

-Cállate y ayúdame a salir de aquí, rata -Se queja, casi gritando para que le escuche, impaciente por dejar de estar atascado en un sucio agujero

-Deberías ser más agradecido con la persona que va a ayudarte a salir de donde tú solito te has metido -Dice juguetón, dándole un azote en el culo a forma de reprimenda

Fargan gime, estremeciéndose al sentir el golpe, pero luego sacude la cabeza, tratando de centrarse, ahora no era momento para eso.

-¡Willy! ¿No puedes esperar a que haya salido de aquí? -Se queja, esperando que tuviese piedad.

-¿Con lo bien que te ves así? No. Tómatelo como un pago por adelantado por mi ayuda

Fargan protesta un poco más, pero otro azote le hace callar y resignarse a su destino. Nota como le bajan los pantalones, y un par de manos acarician su espalda baja y sus piernas de forma juguetona. Se estremece de nuevo, gimiendo bajito, empezaba a estar ansioso por más, sin importarle estar atascado en un agujero.

Dos dedos le penetran sin previo aviso, empezando a prepararle de forma brusca, pero el trato descuidado solo le excita más, prueba de ello era su miembro, que empezaba a endurecerse.

-Y yo que pensaba que preferías esperar a estar en casa, eres un pervertido, Fargan -Dice con tono malicioso mientras le prepara

-W-Willy... Bastardo -Murmura entre gemidos, sabiendo que no podría escucharle. Aún así, se llevó otro azote que le hizo temblar

-Sé que no has dicho algo bonito sobre mí aunque no te haya escuchado

Termina de prepararle y retira sus dedos, a lo que Fargan emite un quejido, tratando de mover sus caderas para pedir más. Willy le penetra de un solo movimiento, haciéndole gritar tanto que llega a escucharlo. Sonríe travieso, decidiendo jugar un poco más con el búho. Empieza a embestir de forma lenta y profunda, llegando a dar a la próstata de Fargan, haciendo que se deshaga en gemidos de  placer. Continúa así por un par de minutos, cambiando después a un ritmo más rápido y desenfrenado, mientras Fargan tiembla bajo él, su cuerpo confundido por el repentino cambio de estimulación. Después se queda quieto por unos segundos, antes de volver a un ritmo más lento, y ahí Fargan comprende lo que está haciendo Willy. Gime y solloza por el constante cambio en el ritmo, frustrado por no poder correrse. Trata de suplicarle al peliblanco que pare, pero la voz no le sale lo suficientemente fuerte como para que le escuche, así que solo le queda esperar a que Willy se canse de jugar con él.

Willy sonríe al imaginar lo desesperado que debe estar el búho, decidiendo continuar así por un rato más, hasta que finalmente es difícil para él también continuar con el juego. Es entonces cuando empieza en serio, embistiendo de forma fuerte y certera, agarrando lo que puede de sus caderas fuertemente, hasta el punto de dejar moretones. Con cada embestida golpea su próstata, haciéndole gritar de placer. Fargan es el primero en correrse, casi sollozando por la sobreestimulación que supuso el juego de Willy, balbuceando cosas sin sentido. El peliblanco dio un par de embestidas más y se corrió en su interior con un gemido gutural.

Sale de su interior y se viste de nuevo para después vestir a Fargan, que se ha quedado sin fuerzas después de todo el esfuerzo.

-A ver, vamos a sacarte de aquí, búho torpe -Dice con cariño antes de ponerse manos a la obra. Por primera vez descartó la idea de usar minas para no herir a Fargan, consideraba que entre el quedarse atascado y hacerlo en ese estado había tenido suficiente por ese día, y quizá por el resto de la semana si se sentía generoso.

Le saca con algo de esfuerzo, maldiciendo entre dientes al ser incapaz de imaginarse como demonios Fargan había quedado atrapado de esa forma, pero decide no comentar nada más sobre el asunto. Una vez está libre, le coge en brazos al ver que aún está agotado y algo desorientado, y definitivamente sin ser capaz de caminar. Mientras camina hacia la casa que comparten, decide que al llegar le prepararía un baño caliente, pero antes le haría beber mucha agua por si acaso estaba algo deshidratado.

He de admitir que no me gustan las historias en las que alguien queda atascado en algún sitio y el otro aprovecha para hacerle cosas sucias, pero cuando leí el tema de este día se me ocurrió que estaría bien probar a ver qué tal. Por eso, no la toméis demasiado en serio.