Willgan Month 2021

Día 6: Traidor

Advertencias: Angst, mención de tortura, mención de muerte, nada explícito

Todo había sido un malentendido, no era su intención, nunca fue su intención, tan solo fue un descuido tonto, seguro que si lo explicaba lo entenderían, Willy lo entendería ¿Verdad?

Su mente era un caos mientras lo arrastraban por pasillos oscuros hasta una habitación en lo más profundo de su guarida, donde lo arrojaron sin cuidado, y antes de que pudiese levantarse y suplicar para que no le dejasen ahí encerrado cerraron la puerta en su cara. Fargan se abrazó a sí mismo, diciéndose que todo estaría bien, que todo se arreglaría una vez hablase con Willy, tratando de consolarse.

La celda no tenía ventanas, pues estaba bajo tierra, era fría y húmeda. No había nada en ella, ni una cama en la que descansar ni un sitio en el que pudiese hacer sus necesidades, mucho menos algo que le dijese que hora era. Solo podía sentarse en una esquina y esperar a que alguien, preferiblemente Willy, viniese a por él. Se abrazó las rodillas para poder cubrirse con sus alas, de esa forma podría retener el calor de su cuerpo más fácilmente, evitando el frío lo mejor posible. Apoyo la cabeza sobre sus rodillas, tratando de resistir la urgencia de llorar, maldiciendo su descuido, solo podía culparse a sí mismo por haber acabado así, su torpeza de nuevo le jugó una mala pasada, no le extrañaba que todos le odiasen, pero... Esperaba que pudiesen perdonarlo, que Willy pudiese perdonarlo.

En algún momento se quedó dormido a pesar de la incómoda posición, sobresaltándose al ser despertado de forma brusca por uno de los guardias que le habían llevado hasta ahí.

-El líder quiere verte -Dijo con voz seca antes de sacarle de esa habitación a rastras, de nuevo, para llevarle a otra, sin embargo esta habitación tenía, a diferencia de la otra, una mesa y un par de sillas, junto con algunos instrumentos para fines no muy éticos. Era una sala de interrogatorios. Y ahí de pie con una mirada fría se encontraba Willy.

Le sentaron en una de las sillas, le esposaron las manos a sus espaldas para que no pudiese moverse, también le inmovilizaron las piernas y las alas por si acaso. Cuando terminaron, les dejaron a solas para que pudiesen "charlar". No iba a ser una charla amistosa comprendió Fargan mientras tragaba saliva, con miedo al pensar que Willy esta vez era incapaz de perdonar su descuido, pues había sido demasiado grave. Eso era lo que más le dolía, que el albino no fuese capaz de perdonarle, no le importaba su castigo, solo que Willy al final le perdonase, como siempre hacía.

-...De todas las personas, de la única que no me esperaba esto era de ti, Fargan -Dijo con voz fría, sin mirarle, a lo que Fargan se encogió en su silla.

-Lo siento... De verdad que no fue mi intención -Suplicó, pidiendo que le creyese

-Y encima tienes el descaro de decir eso -Niega con la cabeza, mirándole por fin, con un deje de dolor casi imperceptible en sus ojos- No me puedo creer que de todos, tú hayas resultado ser un traidor

-¿Traidor? Espera ¿De qué hablas? ¡No es así, yo jamás te traicionaría! -Dice agitado, tratando de soltarse para ir a su lado y convencerle de que no era cierto

-¡Cállate! No quiero escuchar más de tus mentiras. Todas esas veces que decías que habías cometido un error, un descuido... Era para darle pistas a la policía ¿Verdad? Siempre estuviste con ellos de encubierto ¿No es así?

-¡No! ¡Por supuesto que no! De verdad que solo fue un error, sé... Sé que fue muy grave.... ¡Pero yo jamás te mentiría ni te traicionaría! Por favor, Willy, tienes que creerme -Siente que está a punto de llorar, jamás creyó que esto pudiese pasar.

-¡Ja, claro! Un error, un simple error, un descuido... ¡Que casi hace que la Hermandad Oscura sea descubierta al completo! ¡Han detenido a casi la mitad de los miembros! ¡Casi descubren nuestra identidad! Eso no puede ser un error ni un descuido, Fargan, lo sabes bien -Hay un deje de tristeza en sus palabras, y una parte de él le pide que crea al que hasta entonces creía su alma gemela, la persona con la que quería compartir el resto de su vida, pero por el bien de la organización y por su propio bien no podía hacer eso. No podía compartir su vida con un traidor, con alguien dispuesto a venderle de aquella manera

-Willy... Por favor, créeme... Estoy diciendo la verdad -Solloza, no soportando que su pareja creyese eso de él. Es cierto que todas las pruebas estaban en su contra, pero había sido solo una mala jugada por ser tan torpe y descuidado, nada más, no lo hizo a propósito, ni era un traidor, ni tenía la intención de vender a nadie, menos aún a la persona que más amaba en el mundo.

Willy abofeteó a Fargan fuertemente, dejándole una marca, lo que hizo que éste le mirase con incredulidad y los ojos llorosos

-He tenido suficiente, si no vas a decir la verdad de forma voluntaria te haré confesar por otros medios -Dijo con la voz y la mirada frías como un muro de hielo, sin ninguna emoción a la vista- Deberías saber la política de la Hermandad Oscura con estos temas, Fargan, el traidor muere al final, el traidor siempre muere, pero depende de ti que sea una muerte rápida o una muerte lenta y dolorosa, así que por tu bien, deberías decirme lo que quiero oír.

Fargan solo puede llorar silenciosamente. Lo que más le duele no es que Willy esté dispuesto a hacerle eso, o a matarle, si no que lo hará creyendo que Fargan le traicionó. En lugar de recordarle con amor siempre le recordará como un sucio traidor, una rata dispuesto a venderle al mejor postor, eso era lo que más lamentaba, no poder dejar un buen recuerdo de sí mismo en la mente de su amado. Además, no le culpaba, aunque lo suyo hubiese sido un descuido, sabía que había sido demasiado grave, y que merecía ser castigado. Esa era la única manera de pagar sus errores, así que cerró los ojos, aceptando su destino mientras lloraba amargamente por todo lo sucedido, deseando poder viajar al pasado y arreglar todo para poder tener un final feliz con su amado Willy.

Que a gusto me he quedado con este tema. Además, me ha sido muy fácil escribirlo, por más temas así