21 de Marzo, día de la depuración anual que se lleva a cabo desde hace más de quince años.
21 de Marzo del 2019, ese día en donde Jaemin tomó por primera vez la oportunidad de convertirse en un depurador a causa de una desgracia que ocurrió en 2018...
21 de Marzo, el día en donde la depuración anual se llevaba a cabo. Todos los años, desde hace más quince, las calles de Busan y todo Corea del Sur se manchaban de sangre, los gritos de ayuda no eran escuchados y las súplicas por vivir eran ignoradas por ellos:
Los depuradores.
Esos malditos hijos de perra que lograron llevarse la vida de las personas más importantes que Jaemin tenía.
El 21 de Marzo del 2018 a las 3:07 de la madrugada un grupo conformado por diez sujetos lograron entrar a su hogar para llevar a cabo el acto más terrorífico que pudo ver en sus cortos 17 años.
Tomaron a sus padres y los torturaron frente suyo, los apuñalaron tantas veces como pudieron, los golpearon y finalmente, ocho balas perforaron sus cabezas. Aún el espantoso estruendo de éstas chocar contra los cráneos de sus familiares lo atormentan día tras día.
Pudieron matarlo, pudieron hacer lo que quisieron, pero no. Lo dejaron vivir y ese fue su peor castigo, soportó las horas restantes entre lágrimas y lamentos, abrazándose a ellos pidiéndole al cielo que todo sea una vil mentira y que ellos despertarían a su lado.
No fue así.
Las doce horas concluyeron. Dieron las 7 AM y él pudo tomar el teléfono de la casa y con sus manos llenas de sangre, marcó a la policía y posteriormente, a la ambulancia, pero la demanda era demasiada por lo que tuvo que esperar más de ocho horas.
Ocho horas observando los cuerpos de sus padres, ocho horas en donde aquella escena lo petrificó en una esquina y no lo dejó moverse.
Un año pasó de lo sucedido y por primera vez, en lo que lleva de su corta vida, tomó la decisión de convertirse en un depurador dispuesto a buscar venganza y hacerles pagar a esas personas la pérdida tan espantosa qué tuvo que atravesar esa noche.
Los haría suplicar por sus vidas, los haría vivir un infierno. No era un juego, la purga nunca lo fue. Y está vez, él entraba en ello.
21 de Marzo del 2019 sería una fecha que también lo marcaría pero no le importaba, ya nada importaba para Jaemin.
«— Que Dios tenga piedad de mis enemigos, porque yo no la tendré.»
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